Duro golpe de las autoridades contra el grupo ilegal.
Los habitantes de Ibagué y el norte del Tolima respiraron tranquilos al conocer este domingo la noticia relacionada con la captura de Hernán Jaramillo Orozco, alias ‘Guadalupe’, señalado cabecilla del Eln que trataba de refundar o revivir a esa agrupación en esta parte del país.
Aunque fue capturado en zona rural del municipio de Anserma, Caldas, donde se escondía, su accionar delictivo lo ejercía en el norte del Tolima donde había sembrado el temor y la zozobra entre los habitantes.
Su peligrosidad es tal que en su contra cursan investigaciones por desplazamiento forzado, extorsión y secuestro en zonas del centro de Colombia y en municipios del norte del Tolima como Líbano, Villahermosa, Murillo, Santa Isabel, Palocabildo, Herveo, Anzoátegui y en la zona turística del Cañón del Combeima, Ibagué.
«Era el autor de intimidaciones y extorsiones a comerciantes, campesinos y ganaderos de amplias zonas donde los afectados, por físico miedo a sus amenazas, se negaban a denunciarlo ante las autoridades«, afirmó el coronel Rodolfo Carrero, comandante de la Policía Tolima.
Para detenerlo fue necesario un operativo envolvente de seguimiento e inteligencia que duró meses con participación de la Policía, Ejército, Fiscalía y Fuerza Aérea que lo sorprendieron en zona rural del municipio de Anserma.
«Hasta allá huyó para evadir el cerco que le habíamos tendido«, dijo el coronel Carrero.
El gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, celebró la captura y lo definió como un delincuente de alta peligrosidad que tenía atemorizado al norte del departamento con sus extorsiones e intimidaciones.
«Ojalá la justicia le de largos años de cárcel a alias Guadalupe pues por años ha hecho mucho daño en nuestro departamento«, señaló el mandatario y agregó que «los violentos no tienen cabida en esta región pues todos, así se escondan en veredas alejadas, serán capturados«.
El coronel Andrés Mauricio Quintero, comandante de la Sexta Brigada, con sede en Ibagué, afirmó que localizar al guerrillero llevó mucho tiempo «pues no tenía un lugar fijo para dormir o pasar la noche ya que a diario cambiaba de residencia y de municipio«.