Hay una frase que se le atribuye al eterno Alfredo Di Stéfano, ídolo del Real Madrid: “Las finales no se juegan, se ganan” y es verdad. Precisamente, es algo que tiene claro el equipo merengue el cual jugando bien, mal o como sea, casi siempre gana. Es la esencia de los grandes.
Es común escuchar el debate si el Deportes Tolima hace parte de los grandes del fútbol colombiano. La realidad es que excepto los hinchas más furibundos, la mayoría diría que no. Una cosa es negar el protagonismo y la regularidad del equipo en los últimos 20 años y otra diferente es calificarlo como un grande.
Suena mejor decir que es un pequeño gigante. Se vistió de gigante cuando le arrebató en sus propios patios la estrella al Deportivo Cali en 2003-2, a Atlético Nacional en el 2018-1 y a Millonarios en el 2021-1. También, cuando le ganó la Copa Colombia a Santa Fe en el Campin en el año 2014 o cuando fue eliminado injustamente de la Sudamericana en el 2010 por el grande Independiente de Avellaneda, tras un gol legítimo que le fue anulado al defensa Yesid Martínez.
Deportes Tolima, está disputando su semifinal número 31 desde que existen los torneos cortos en Colombia (2002-1) un espectacular registro que solo lo supera Atlético Nacional. Sin embargo, la historia también muestra que la mayoría de veces las cosas no se dan y apenas suma tres estrellas y los dolorosos subcampeonatos de: 2006-2, 2010-2, 2016-2, 2021-2 y 2022-1.
El semestre pasado hasta la cuarta fecha del inicio de los cuadrangulares sumaba 12 puntos de 12 posibles. Es inverosímil pensar que no pasó a la final y si lo hizo Júnior de Barranquilla. Este semestre con un equipo sólido y consolidado no ha tenido buenos resultados en semifinales y apenas suma un punto en dos fechas.
Los próximos cuatro partidos serán finales para el Deportes Tolima. De esas en que se tendrá que volver a vestir de gigante si quiere tener una nueva estrella estampada en su camiseta. El margen de error es casi nulo y Santa Fe se empieza a vestir como el favorito del grupo.
El reto inicial será sumar tres puntos de visitante ante la Equidad este sábado 18 de mayo. Lo bueno es que al equipo le viene bien jugar por fuera, al parecer, la presión del público no le ayuda mucho. Tan es así, que de todo lo que tiene en su vitrina de primera categoría, apenas el título de la Superliga en 2022 lo consiguió con el aliento de su afición ¿Circunstancial?
La labor del hincha siempre será apoyar hasta el final a su equipo. Por su parte los dirigidos por David González, tendrán que vestirse de grandes y no salir a jugar los partidos, sino a ganarlos. “La fe está intacta” dijo el entrenador, pero, sin obras es muerta. A ganar, no hay de otra.
Por: Andrés Leonardo Cabrera Godoy
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