Las pruebas forenses practicadas sobre los cadáveres de Danna Sofía Varón Olaya, de nueve años de edad, y Fabián Ricardo Olaya, de 22, han determinado que efectivamente se encontró material plasmático y genético que convierten a José Wilson Barreto en el principal autor del doble homicidio y de los actos de carnalidad desenfrenada cometidos en la escena del crimen.
La Fiscalía le imputó cargos al acusado por los punibles de acceso carnal violento agravado y porte ilegal de armas de fuego, amén de los anteriores delitos enrostrados que motivaron su captura, y que originaron su privación de la libertad hace algunas semanas en el Coiba de Picaleña.
Ahora queda determinar qué papel jugó la tercera persona fallecida, hijo del sujeto, identificado como Mauricio Barreto de 22 años, y quien pereció envenenado con cianuro.
Este diabólico crimen, sin antecedentes, conmocionó a Ibagué en febrero pasado, en hechos ocurridos en un inquilinato ubicado en el sector de San Pedro Alejandrino.