
El reclusorio fue declarado libre del virus luego de una alta tasa de contagios.
Los cerca de 1000 privados de la libertad en la cárcel de media seguridad del municipio de El Espinal, Tolima, respiraron tranquilos luego que las autoridades de salud declararan a ese centro de reclusión libre de contagio del covid-19, pero pese a ese logro las medidas y controles se mantienen en sus celdas y patios para evitar un rebrote de la enfermedad.
La situación fue grave pues la cárcel vivió tres meses difíciles ya que llegó a registrar 702 contagios de covid-19 en sus celdas. Unos 680 casos se dieron entre los privados de la libertad y los restantes en el personal de guardianes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) entidad que corroboró la recuperación plena de los afectados.
El control se logró luego que las directivas incrementaran las medidas de bioseguridad, salubridad y de higiene en el ingreso de funcionarios al penal, así como de alimentos y personal externo responsable del rancho y del área de salud.
«También se incrementó la higiene y desinfección de áreas comunes, celdas y pabellones, con lo que los privados de la libertad recibieron la debida atención médica«, señalaron las directivas de la cárcel de Espinal y agregaron que, además, se pusieron en marcha medidas efectivas de aislamiento preventivo lo que frenó la propagación.
El cerco epidemiológico se logró con la aplicación de 893 pruebas a privados de la libertad y 168 pruebas a funcionarios, evitando así la expansión del virus que, por momentos, parecía incontrolable por la aparición diaria de contagios entre los internos.
En la declaratoria contra el virus participaron entidades como el Inpec, Ministerio de Justicia, Unidad de Servicios Carcelarios (Uspec) Ministerio de Salud y las secretarías de Salud del Tolima y del municipio de Espinal.