Luis Carlos Rojas Garcia

La niña detrás de la puerta

Dicen que la primera vez que se escuchó esta historia fue en una pequeña escuela alejada de todo tipo de civilización.

Nadie sabe exactamente la ubicación, porque, después de la horripilante aparición, no se volvió a saber nada de los niños ni de la población.

Sin embargo, lo que todos sabemos es que desde ese lugar maldito emergió esta macabra historia que habla sobre: La niña detrás de la puerta.

Según cuentan los que saben, fue un niño del lugar quien la vio por primera vez mientras jugaba al escondite.

Dicen además que este espectro, porque no puede ser otra cosa, tiene un rostro pálido como la nieve, cabello negro y ojos, aún más negros que la misma maldad.

Lleva puesto un vestido blanco y unos zapatitos de charol del mismo color, los cuales, están adornados por un encaje de flores bordadas con un fino hilo negro que no es más que la señal de su perversidad.

Se sabe entonces que, cuando la navidad estaba cerca y los niños jugaban de manera inocente, uno de ellos escuchó el llamado. Sí, detrás de la puerta de uno de los salones vio cómo se asomaba una pálida mano que le hacía señas para que fuera hasta el lugar y, por supuesto, la escabrosa voz.

El niño fue encontrado totalmente petrificado, con los ojos muy abiertos y con la boca llena de sangre. Cuando los adultos y demás niños se acercaron, se dieron cuenta que se desgarraba los labios con sus propios dientes.

El niño fue sometido a todo tipo de exámenes, pero, ningún médico encontró respuesta a su mal.

La noche de navidad despertó y cuando sus familiares y hermanos le preguntaron sobre lo sucedido el niño sólo pudo responder que había sido la niña detrás de la puerta.

A partir de ese momento, lo que sea que es esa niña aparece, sobre todo, en las oscuras noches de invierno cuando se acerca la navidad; y por increíble que parezca, la niña detrás de la puerta ya no viene a jugar solamente con los de su edad.

Por esta razón, no se les haga extraño escuchar su tétrica voz, su llamado tenebroso, justo ahí, sí, ahí… detrás de la puerta… invitándolos a jugar.

Por: Luis Carlos Rojas García, escritor.

Deja tu comentario

Le podría interesar

Adriana 1

“Pulcritud, organización y puntualidad”: las claves para unas fiestas exitosas, según la gobernadora Matiz

La mandataria del Tolima se refirió al rescate de la esencia cultural del festival, a …