
En menos de dos meses Ibagué tuvo tres carreras K: la Ibagué 7K, la 10, y la 11, todos emprendimientos dignos de aplaudir y que movilizaron a la ciudadanía.
La 7K, se corrió el 23 de marzo, y su organización corrió por cuenta del Grupo Empresarial del Tolima. A esta no habría ningún reparo que hacerle, salvo que se denunció el plagio de su logo por parte de una empresa de Bogotá, hecho que todavía no se ha aclarado lo suficiente.
Luego siguió la 11K, que se llevó a cabo el 13 de abril, utilizando como consigna la lucha contra las minas antipersona. La carrera, fue apadrinada por el centro comercial La Estación y hacía parte de una sincronía de movilizaciones en otras ciudades del país.
Algunos participantes criticaron el excesivo costo de la licra que debían adquirir para poder correr (55 mil pesos). Otros hicieron notar que la 11K, y el tema de las víctimas por minas, fue utilizado por Juan Pablo Salazar, activista de una fundación de discapacidad, para lanzarse al Senado por el partido de la U en los comicios de marzo pasado, aunque sin lograr los votos suficientes para obtener la curul.
Vino la 10K el 4 de mayo, a cargo de un grupo de empresas locales, abanderado por Jader Zuleta, de la firma CP Company. Todavía no ha sonado ningún bemol que opaque lo destacabe de esta competencia.
Hasta ahora me vengo a enterar que las carreras tuvieron ganadores, con premios distribuidos en especie y en metálico, pues creía que las mismas se realizaban por el simple hecho de correr por una buena causa. No lo censuro, ni mucho menos. Una nota para los departamentos de prensa de las carreras, para destacar en el futuro a los ganadores.
Valdría la pena replantear no solo la cercanía en el tiempo de los eventos, sino también tratar de agruparlas en una sola, dos cuando máximo, para evitar celos, protagonismo y saturación, a riesgo de que se conviertan en una verdadera carrera pero de galgos, de los muchos que hemos padecido en esta irrepetible Ciudad Musical de Colombia.
Por: Alexander Correa C., contador público, periodista, autor.