Nos encontramos en la recta final de los procesos democráticos regionales de octubre 29, que para algunos serán históricos porque anticiparán el resultado del debate presidencial del 2026, o en otros términos, marcará si el petrismo continúa en el poder o si volvemos a un presidente de derecha.
Esa tesis «probabilística» no tiene ningún sustento creíble, entre otros aspectos, por los siguientes:
1) Las contiendas municipales (no las departamentales y de ciudades grandes) son de una mayor cercanía entre electores y candidatos, más emotiva que racional, en ddnde familiares, compadres y amigos son sus jefes de debate. Podríamos decir que candidatos y simpatizantes se conocen o se han estrechado la mano por lo menos una vez en esta campaña.
2) En la contienda para la Gobernación y ciudades capitales prevalece la imagen de los aspirantes, la confianza que despierte en el elector, su frescura, su género, juventud, sus propuestas, no el color político que aunque lo usan por requisito legal y lo «ondean» como táctica de identificación. En ese orden, vemos aspirantes con una amalgama de apoyos partidistas sin identidad ideológica, en donde al final habrá una sumatoria de votos que le cargan a un partido pero que no todos son de su cosecha.
3) Otro elemento muy común, en todos los niveles territoriales, es que el ciudadano lanza su candidatura y luego busca el aval y se repite el resultado de votos ajenos. ¿A dónde cargamos estos votos para el ejercicio que estamos haciendo?
4) La proliferación de partidos, nacientes y resucitados, contribuyen a dividir más una proyección de cara a las presidenciales.
5) igual sucede con la creciente conformación de grupos significativos que tratan de mostrar una independencia de los políticos tradicionales, con unos «caudillos efímeros».
6) En estas condiciones, las sumatorias departamentales de votos y elegidos que harán los partidos como su carta de presentación para las presidenciales serán irreales, los votos no pertenecerán a X o Y colectividad, sino que serán enarbolados por los nuevos dueños de las credenciales y los jefes en sus distintos rangos.
7) Para terminar tenemos un aditamento, ese s{i decisorio, directamente relacionado con el éxito o fracaso del plan de desarrollo del Gobierno Nacional, pues su triunfo naturalmente marcará otro cuatrienio de esa línea política, pero si sigue como está, será catastrófico y en su defecto facilitará el retorno de la derecha.
Y como cada día trae su afán, volviendo a estas elecciones que se deben de convertir en el rescate de las regiones, ante la abundancia de charlatanes e ignorantes, los ciudadanos tendrán que asumir el proceso con un alto grado de responsabilidad, conociendo planes de gobierno de los aspirantes al ejecutivo y en general, de los aspirantes de su preferencia, la capacidad, sus vidas, su entorno, la familia y sus amigos, su condición económica y su comportamiento en condiciones normales (no solo en campaña) porque lo que ocurra en los próximos cuatro años, bueno o malo, también depende de usted, de su voto consciente, ya que de lo contrario el poder soberano continuará sumido en la miseria, la inequidad y la injusticia a nombre de la democracia, representada en quienes eligió.
Por: Miguel Salavarrieta Marín
Periodista independiente.