La Metib los invitó a jugar fútbol para poderlos arrestar pero el juez los dejó libres.
El show no salió como la institución lo había programado, el juez con función de control de garantías no encontró suficientes méritos para legalizar la detención de los patrulleros Mauricio Albarracín, Diego Trujillo y Daniel López, quienes supuestamente chantajeaban a una mujer de un barrio deprimido del sur de la ciudad para impedir su capturar.
La Policía en vez de prestar un bienestar institucional y acompañamiento a los uniformados caídos en desgracia, tomó la determinación de sacarlos de la jurisdicción, es decir trasladarlos a otras ciudades, lo que hace que los uniformados no se sientan respaldados por una inmensa institución que cuenta con una centena de especialidades.
A la luz Pública conoció de manera exclusiva el chat de un grupo de patrulleros de Ibagué, donde uno de los agentes del orden expresa su desmotivación con la institución a la que presta su servicio, y anuncia su retiro voluntario.
El texto es fiel copia al original recibido por esta redacción: “Parceritos buenas tardes, mano agradecerles de corazón a todos aquellos que me han escrito, que me pusieron en oración, que han estado pendientes de lo que me pasó, un error que cometemos es juzgar sin saber y lastimosamente el sistema judicial de Colombia es así, emiten órdenes de captura sin saber bien un caso, sin investigar, y sin importar detrás de eso que daño le pueden hacer a una persona, a la familia, y los amigos, a lo personal quedó decepcionado de la Policía por como me han tratado, cómo han tratado a mi familia, me han humillado como persona, inclusive salir inocente y lo siguen tratando a uno como un perro pero bueno, de antemano grandes personas todos los de esta escuadra, los que trabajaron conmigo de pronto sacarán un concepto bueno malo, no sé, pero siempre trataba de hacer las cosas bien, les comunico que salí libre de el caso pero por cuestiones de mandos me trasladan de unidad, traslado que no voy a cumplir por qué hasta aquí fue mi historia en la PONAL, muchas gracias parceritos Dios los bendiga cuídense en cada procedimiento, excelente grupo de trabajo”, señala en el chat uno de los afectados.
Y es que al parecer se ha vuelto un infierno trabajar en la Policía Metropolitana de Ibagué, pues una queja conocida por este medio muestra cómo los altos mandos presionan a los cuadrantes de la estación centro, sur y norte para que lleven un número determinado de comparendos policivos al día, lo que hace que haya un evidente choque con la ciudadanía, a la que tendrán que sancionar para llevarle ‘buenas noticias’ a los jefes, según refieren las mismas fuentes.
Una opinión
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