Si estás preparando unas vacaciones de fantasía, pero quieres tener mucha intimidad y tranquilidad, una casa vacacional con piscina puede ser la alternativa perfecta de confort, diversión y seguridad. Estas son las ventajas de alquilar una villa privada.
Más seguridad e higiene
Al alquilar una casa con piscina se puede pasar unas vacaciones tranquilas con mucho espacio y privacidad para la propia familia. De este modo, se podrá comer cómodamente en casa respetando todas las normas de higiene.
No se tendrá que depender del transporte público en medio de todas esas multitudes si se opta por conducir hasta el lugar deseado. En estas circunstancias se podrá tener un control total sobre todos los aspectos de las vacaciones y no se estará sujeto a las limitaciones propias que aún existen en hoteles y restaurantes.
La solución es bastante fácil. Un cambio de aires es muy necesario, pero muchas veces necesitamos una real desconexión en un ambiente que nos permita sentirnos más libres de hacer lo que nos plazca sin estar pendientes de horarios o itinerarios.
A diferencia de la vida habitual y las comodidades del hogar, también se disfrutará del sol, el mar, la playa, un entorno novedoso y encantador, la serenidad, la soledad y, una piscina privada para que los niños jueguen libremente mientras se disfruta un coctel.
Por otro lado, las comodidades y servicios que se tienen en casa seguirán estando a disposición. Pero, con el plus de un hotel de lujo, ya que se puede contratar, además, servicio de limpieza para no ocuparse en labores domésticas en vacaciones.
Privacidad y espacio
En una villa privada hay mucho más espacio para unas vacaciones muy cómodas. En un alojamiento típico en un hotel, suele haber una habitación con un promedio de 20 metros cuadrados de superficie.
Por supuesto, una casa de vacaciones es mucho más grande y cuenta con varios espacios interiores y exteriores. Es decir, se tendrá más de una habitación.
Además de tener mucho espacio, cocina, habitaciones de lujo, bar y piscina, también se tendrá mucha privacidad.
En España, una casa de vacaciones suele tener varios dormitorios, una cocina, un salón y un espacio exterior. Por eso se puede alquilar para familias grandes o grupos de amigos.
Se podrá pasar todo el día por la casa en pijama sin que nadie se fije en eso y poder disfrutar de la tranquilidad sin el bullicio de los lugares turísticos.
Vacaciones espectaculares a buen precio
Al contrario de lo que se suele pensar, alquilar una casa de vacaciones con piscina privada suele ser mucho más barato que alojarse en un hotel.
Si se compara con un hotel familiar medio en España, se puede ahorrar hasta un 50% en gastos de viaje.
Una casa de vacaciones es casi siempre la mejor opción cuando se programan unas vacaciones para más de dos personas.
Además, los hoteles suelen cobrar individualmente algunos servicios como las comidas, el aparcamiento, el wifi y los minibares. Estos últimos suelen ser demasiado caros.
Es posible disfrutar de más lujo y comodidad por menos dinero alquilando una casa de vacaciones. Si se sacan bien las cuentas, una casa puede albergar hasta a 8 personas. Además, como se pueden preparar algunas comidas en la cocina no hay necesidad de recurrir tres veces al día a restaurantes.
Si se va en familia o con amigos el gasto del alquiler de la casa se puede dividir y ofrece mejor rendimiento.
Más diversión
Las casas con piscinas suelen estar en sitios en los que hay playas u otros parajes naturales como montañas, selvas o sitios exuberantes.
Se puede ir de paseo, conocer esos lugares o los sitios históricos y turísticos y regresar a pasar las tardes y las noches cálidas en la piscina hasta el amanecer sin que nadie controle los horarios. Es decir, ofrece más oportunidades que cualquier hotel, hostal o albergue y por el mismo precio.
Todo esto redunda en más diversión, pero con intimidad, poder ahorrar el gasto de restaurantes y la comodidad de contar con todas las ventajas de una casa.