Lo que atrajo la atención de varios niños ibaguereños por más de tres décadas está siendo derribado, pues la administración del edificio Celemín de Ibagué decidió demoler el enorme tanque en forma de dirigible que albergaba más de cinco mil litros de agua.
En años anteriores este curioso tanque situado en la carrera Segunda entre calles 15 y 16 del centro de Ibagué era adornado con luces para la época de Navidad.
Obreros desde hace varios días demuelen con cincel la estructura.
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