Pocos son los exmandatarios que pueden dar la cara sin problema para aspirar a repetir en un cargo. Ricardo Orozco es uno de ellos. Sin lugar a dudas, su administración (2020 – 2023) fue reconocida en el ámbito nacional y la percepción en la región tolimense es muy buena. De hecho, cumplió con el 92 por ciento de lo pactado en su Plan de Desarrollo denominado “El Tolima nos une”.
Aunque apenas pasó un año del mandato vigente en cabeza de Adriana Magali Matiz, se ha conocido que Ricardo Orozco empezó sus correrías por el Tolima y que seguramente su objetivo es volver al Palacio del Mango. Para nadie es un secreto que es la mejor ficha que tiene la Casa Barreto para las elecciones de octubre de 2027.
Lo mejor de Orozco a diferencia del propio Óscar Barreto, es que es siendo fiel a su causa, cuenta con amigos en otros movimientos políticos que no tendrían ningún problema en apoyarlo, aún en rebeldía contra sus jefes. Es de los pocos exgobernadores que pueden decir que ayudó sin mirar corrientes políticas, sin sectarismos.
Su éxito de debe al avance notable que tuvo su gobierno en la reducción de la pobreza multidimensional. Por ejemplo, en el fortalecimiento de la red de salud pública alcanzó una ejecución del 93 por ciento al igual que en la política de gratuidad educativa. En el pilar de gobernabilidad llegó a un 94, 5 por ciento, sostenibilidad un 93, 2 por ciento y competitividad un 88, 2 por ciento.
En su gobierno que inició con la emergencia sanitaria del coronavirus, se proyectaba una inversión de 2.8 billones de pesos y terminó en una ejecución de 4.7 billones. Gracias a estrategias en incrementos de rentas, del Sistema General de Regalías y las utilidades de la Fábrica de Licores y la Lotería del Tolima, se sobrepasó con creces el objetivo.
Más allá de los números y las cifras Ricardo Orozco goza del aprecio de muchas personas fuera del círculo barretista e incluso hasta de detractores del movimiento. Se mostró descomplicado, austero y lejos de ufanarse de su cargo. De ñapa fue un defensor a ultranza de los animales, algo que lo conecta con los jóvenes y sectores poblacionales como los milenials.
Si decide postular oficialmente su nombre, lo podrá hacer sin cuestionamientos del orden pena, fiscal o disciplinario. Son de los pocos políticos que salieron con la frente en alto y que dará gusto verlo en la contienda política del 2027.
Este es un editorial de A la luz Pública.
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