Se nos fue el viejo Jeffer

Semblanza de Jefferson Aristizábal Betancourth.

Todos le decíamos el ‘Caleño’. Un tipo joven, buena onda, caía bien en todo lado.

Había llegado a Ibagué, hará cosa de diez años, junto con su hermana, la ejecutiva Claudia Aristizábal, quien se destacó primero en el área comercial de RCN Radio Ibagué y hoy es la gerente de la cadena radial en el departamento del Tolima.

Eso nos contaba siempre, a todo el mundo en el barrio le decía lo orgullo que estaba de su hermana, de toda la familia. A ambos los acogió la ciudad y crecieron a todo nivel, profesional, familiar, espiritual.

Jefferson, Jeffer, el Caleño, murió, según la crónica judicial del periódico Q’hubo, a consecuencia de varias puñaladas, una noche en el barrio Jordán de la capital tolimense. Dice la publicación que el crimen sucedió al parecer por problemas que nuestro amigo habría tenido con otro consumidor de estupefacientes.

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Q’hubo reseña que el viejo Jeffer estaba en condición de habitante de la calle. No queremos recordarlo así. Lo recordamos siempre como el tipo buena papa que compartía un tinto, un cigarrillo, hablaba de los temas de actualidad, un hombre jovial a simple vista.

Quizá la noche lo fue consumiendo. ¿Quién lo sabe o quién siquiera puede juzgarlo?

Reseña un dicho popular que “el que en la noche anda a sus peligros se atiene”. Jefferson Aristizábal seguramente se sintió cómodo y tranquilo en la noche ibaguereña. Se fue confiando, se fue relajando.

Paz en su tumba.

Por: Luis Antonio Ruiz Molano.

Amigo.