
La música latina comercial ha tenido evoluciones tenues, casi que imperceptibles pero que valen la pena nombrar por aquello de los lectores cautos: tiempos, formas, voces, cuerpos, pero jamás en contenido. El amor, el desamor, la tristeza, el existencialismo, la confusión, la alegría, la fiesta, el brinque y el aquiete; son parte de lo que somos pero un “ring ring” al que estamos acostumbrados a escuchar en radio, o al consumir en plataformas digitales.
Todo lo mencionado anteriormente como forma de enunciar estados de ánimos, es válido, contenidos muy humanos, pero trillado hasta más no poder, que aplaudimos, sí; y cantamos sí; y no está mal, porque la música que genera sentimiento abunda pero solo la complejidad del arte genera reflexión y es ahí donde se divide el arte del comercio. Y Residente es el papá actual de ambas.
Te hace sentir y pensar. Te recuerda el Beso de desayuno y la fiesta de locos, nos recuerda a los chicos populares que hay que tener El aguante para vivir inteligentemente con lo que nos tocó.
Aunque con nosotros Vienen los de Atrás, Latinoamérica no necesita más jóvenes bravucones sino jóvenes propositivos y eficientes desde todas las ramas del hacer y saber. Y bien lo ha detectado Residente. Su pelea con Tempo no es de ahora. Tempo reencarna el modelo de artista que Rene quiso destruir siempre y el artista apagado le dio la pata. Sus letras viejas tocan a Tempo y lo que él representa desde antaño. Porque Tempo no es un contrincante es el conejillo de indias para poner en jaque mate a una industria que galardona gamines.
No tengo rifles pa matarte
Solo basta con la pista
Convierto letras en ideas como un ilusionista
En una línea te mato te fracturo, te lesiono y en la siguiente te resucito
cuando te menciono. (Adentro)
El Rap demanda cierta agresividad discursiva pero René aclara casi en todos sus momentos de exaltación artística que se trata (como en las líneas anteriores) de música .Y remata desde ahí a sus oponentes, los maleantes de boca, que matan, roban y violan y son el putas diciendo pero se quedan cortos hablando.
Tú eres bruto cabrón rapeando
sobre como volar sesos
en un país donde te
matan por robarte un peso.(Adentro)
Una conciencia social que no hay que exigirle a todos porque Rene es un tipo con Maestría en Bellas Artes en Universidad gringa mientras otros andaban en calabozo o bravuqueando con el mundo chiquitico de quien practica la delincuencia de calle.
Tempo, rapero de raca mandaca, con el estilo que en el hip hop hace ruido, se estrelló por inocente porque la pelea de Rene Pérez contra ese prototipo de bríos de maleanteo, la viene dando desde hace rato.
Si tú no colaboras, te meto los deitos en una
licuadora
Por ahí se rumora
De que tu eres el rapero que más llora,
Tus lagrimas las meto en mi cantimplora
Y me las trago. (Fucking Moda)
Sin ametralladora pero con cantimplora tragó y seguirá tragando.
Rene pelea sin AK, sin balas, sin cuchillos. Es el primer rapero latino con trascendencia mundial que pelea sin pelear. Que batalla con ideas y que no hace de sus letras una apología al delito.
Nos mostró cual ministro de cultura, la identidad extraviada latina echando mano de un género populoso. Entonces se trepó en el género de furor del momento (2009) Y con un mix urbano reguetonero pero con tintes de cumbia colombiana, acaparó la atención de las disqueras y públicos. Fue ahí cuando el mundo escuchó atrévete-te. Rene Pérez eclipsó públicos desde su primer momento y en esa cumbia tan jalada y electro-hoper, nombró a Green Day y Cold Play un guiño rockero, un viso de toda el packet de lo que sería su carrera.
El himno más fidedigno que realmente nos une como Latinoamericanos es de su autoría. Una canción donde los colombianos tengamos parte y los argentinos también sin pisarnos callos es un verdadero éxito de entrada: (escuchar la canción completa antes de…)
“Soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles (Argentina)
Soy una fábrica de humo
Mano de obra campesina para tu consumo
Frente de frio en el medio del verano
El amor en los tiempos del cólera, mi hermano (Colombia)
Un desierto embriagado con bellos de un trago de pulque
Para cantar con los coyotes, todo lo que necesito
Tengo mis pulmones respirando azul clarito (México)
Soy las muelas de mi boca mascando coca (Bolivia)
Los versos escritos bajo la noche estrellada
Una viña repleta de uvas (Chile)
Un cañaveral bajo el sol en cuba
La operación cóndor invadiendo mi nido
Perdono pero nunca olvido (Puerto Rico)”, Latinoamérica.
Es Residente un hombre formado que decidió hacer música comercial para llevar a cabo, su cometido. Es Rene Pérez un profesor de historia y de español gramatical.
Soy lo que todavía no entendiste
Sin varita mágica ni abracadabras solo con palabras desapareciste
No es que yo sea inteligente es que tú eres idiota
Por eso los que te siguen escriben gente con jota (La cátedra)
A ti te convierto en molécula cuando te planto como arugula
Con mis rimas esdrújulas tú te pierdes con brújula
De forma consonante y de manera crónica
Pa’ que coincidan los fonemas luego de vocales tónicas (La cátedra)
Un hombre que está a años luz de su contrincante del momento, Tempo es un hombre talentoso para expresarse pero sin nada qué decir. Rene Pérez como artista ha dicho mucho y se empina frente al género del reguetón porque puede: dices que fui Reggaeton
di también que fui Tango, Bossa Nova, Cumbia, Batucada, Mambo. (Mil disculpas).
Un hombre incuestionable y muy plausible.
Por: Germán Gómez Carvajal, Universidad de Ibagué.