Museo Panoptico de Ibague
Imágenes: archivo particular.

Carta al próximo Alcalde en los 473 años de Ibagué

Querid@ nuev@  alcalde de Ibagué, llegó el momento de pensar en que esta vetusta comarca tenga un gerente y no un político apadrinado por los clanes de siempre. Basta de odas y poemas en cada cumpleaños que no aportan nada a tantos problemas que nos tomaron ventaja.

Desde A la luz Pública entendemos que usted deberá cumplirle a los políticos que lo apoyaron en campaña. Obviamente, eso no le impedirá rodearse de gente comprometida, capaz y que demuestre gestión. Además, será fundamental que ante todo sean humanistas y que entiendan que a lo público se llega a servir y no lo contrario.

Es hora que usted contrate la gente que se necesita y que se les dé la continuidad que merecen con honorarios justos. Basta de tener a gente trabajando sin contrato y en situaciones indignas como es de conocimiento público. De eso dependerá que sus subalternos le respondan.

Esperamos que usted comprenda que los alcaldes no llegan a este cargo para viajar a donde no han viajado y pasear con los recursos de los ibaguereños. Usted será administrador@. No es el dueño de esos recursos.  Pague de su bolsillo, las fiestas de sus hijos, sus caprichos y los de su familia. Recuerde que el poder es efímero y que la gente le increpará por sus decisiones cuando ya no lo tenga.

Tenga buenas relaciones con el Concejo, pero, no los compre. Es un secreto a gritos que las mayorías en la Corporación negocian con usted cargos públicos y contratos.  Lo grave no son esas dinámicas de la política, lo realmente nauseabundo es que se roben los recursos y dejen las obras sin iniciar o a medias.

Los ibaguereños estamos hasta la coronilla de ese infame proceder. Que hagan obras y luego las abandonen sin que nadie responda. Que cierren calles sin ninguna explicación y con total improvisación.  Lo peor, con ausencia de vías y un parque automotor que sigue en ascenso.

Que su programa de gobierno, que luego será el Plan de Desarrollo de Ibagué, no sea un saludo a la bandera. Es ridículo que algunos mandatarios organicen rendiciones de cuentas en las que aparecen como estrellas de cine o cantantes famosos. Son ovacionados por los mismos contratistas que le sirven de comité de aplausos so pena de no renovarle el contrato. Eso es abuso de poder.

De verdad que es justo darle un nuevo aire a Ibagué. Sería el mejor regalo en su cumpleaños 473. Un@ alcalde que por primera vez no sea egocéntrico y deje de creerse un ungido como sus antecesores. La capital del Tolima pide a gritos un administrador de carne y hueso que le duela su ciudad y sus conciudadanos. Basta de megalómanos que solo piensan en sus propios intereses.

Los ciudadanos también se hartaron de los colores políticos, de los odios viscerales entre izquierda y derecha, de los politiqueros. Es hora de hacer un alto en el camino y que el líder que llegue convoque a todas las fuerzas vivas para trabajar por esta ciudad y sacarla del atolladero en el que se encuentra. Con voluntad y ganas se puede.

Problemas como: suministro de agua, vías, transporte público, inseguridad  y desempleo son apenas algunos de los más importantes para trabajar. Jamás olvide que: muchos mandatarios salen con dinero pero muy pocos con prestigio.

¡Dios lo (a) ilumine!

 *Este es un editorial de A la luz Pública.

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