Uno como colombiano con pensamiento crítico y político y quien ha seguido de cerca el desempeño de los gobernantes del país desde que uno era un niño y luego, revisando la historia misma de la política colombiana, pues uno como que se siente más que orgulloso de tener un presidente como el que tenemos hoy en día.
Por un lado, porque la historia de Petro en la política es como la vida misma y hasta la vida en las novelas o en el cine en donde un ser humano con buenos ideales, inteligente y firme, es atacado por una clase ignorante y corrupta que ve sus intereses personales en riesgo con su llegada al poder.
Por el otro lado, queda uno realmente sorprendido al ver tanta tenacidad y no sé si decir que buena suerte porque, por más que le han tirado no lo han podido tumbar.
Es más, lo que han hecho en su contra no ha sido cualquier cosa o sólo cuestión de chismes, no; ya sabemos que, incluso, han querido quitarle la vida con ayuda de criminales.
Como sea, Petro se mantiene firme y ahora, aunque los medios corruptos y mucha parte de la población ingenua que tenemos en el país no lo reconozca, Gustavo Francisco Petro Urrego es un líder mundial, inteligente, incorruptible y con una visión de mundo que ha puesto a Colombia como el país de la belleza y, sobre todo, el país que está generando ideas para ayudar a cambiar al planeta entero y eso, señoras y señores, se lo debemos a este hombre quien pese a las adversidades ha sabido darle reconocimiento en el mundo a nuestro país.
Gustavo Petro nos ha ayudado a dignificar nuestro nombre dentro y fuera del territorio colombiano y a diferencia de su antecesor, quien será recordado como lo más nefasto y ridículo que le pudo pasar a Colombia, Petro será recordado como un verdadero líder mundial que le dio al pueblo del amarillo, azul y rojo las fuerzas para cambiar, para soñar y trabajar en un mejor país y así será porque… cada cosa que ocurre: ¡Es un hecho Sam!
Por: Luis Carlos Rojas García Kaell de Cerpa, escritor.