A La Luz Pública – Noticias de Colombia La fuerza de la verdad
Ver el rostro del paraguayo, Gustavo Ramírez, una vez concluido el partido en el estadio Palmaseca, entre el Deportivo Cali y el Deportes Tolima, refleja de manera fehaciente lo que es la esencia del cuadro Pijao. Puede ser que los once jugadores, que estuvieron en el terreno de juego no sean nacidos en esta tierra, pero pareciera que la vitalidad, la fuerza, la entrega y el compromiso de su director técnico, Hernán Torres (hijo de Ibagué), se hubiera impregnado en sus dirigidos.
Los eruditos del fútbol, los sapientes dueños de los micrófonos a nivel nacional, parece que no avalan, el fútbol del conjunto Vinotinto y oro, al que consideran físico, corta juego y oportunista. Nada más patético, porque si el fútbol solo fuera piruetas, gambetas, chilenas y “jogo bonito” creo que Brasil sería el dueño de todos los mundiales. No obstante, este deporte y más en esta época también es: capacidad física, táctica, técnica pero sobre todo espíritu y hambre de triunfo.
En mi columna anterior sobre el D.T lo expuse y dije que mientras este equipo siguiera con el hambre de gloria no bajaría de la cumbre a donde llegó el semestre pasado. Incluso, a pesar que algunos periodistas tolimenses ya decían que el equipo había cumplido y que no se le debía exigir títulos, desde este medio manifesté que eso era una actitud mediocre. Expliqué que la palabra mediocre no significaba algo necesariamente malo, el término latino lo componen dos palabras: medius (mitad) y ocris (montaña). Basado en su etimología, sería quedar a la mitad de la cumbre. ¿Por qué querer bajar cuando ya se está arriba y el equipo siente que debe permanecer ahí?
Después de los primeros 90 minutos en tierras azucareras, no sabemos qué pueda pasar en Ibagué. En el papel el elenco Pijao, tiene la ventaja por su valioso empate, sin embargo, la final está abierta y cualquier cosa puede pasar. De seguro los dirigidos por Dudamel, dejarán el alma en el Murillo Toro, pero si el Deportes Tolima, es leal a su juego, a su ímpetu y a su espíritu, no me cabe duda que se puede ganar su cuarta estrella que tiene dos componentes especiales: el bicampeonato y el primer trofeo de la A en casa.
Le escuché a un periodista de un medio nacional que el Deportes Tolima, se llevó el empate defendiendo como un gato “panza arriba” el resultado. Para que les dé mayor ira a los bufandistas capitalinos, hinchas de sus equipos “grandes” aquí en Ibagué, los de Hernán Torres, no serán unos gatos, creo que se convertirán en unas fieras más grandes, que para derrotarlos tendrán que ser más que buenos y contundentes.
Una final muy pareja nos espera señores. Ambas escuadras están disputando su séptima final en el siglo XXI. De hecho, son más positivos los datos del equipo de Ibagué, el cual ha sumado tres títulos: 2003. 2018, 2021 mientras que el Deportivo Cali, celebró dos: el Finalización 2005 y el Apertura 2015. Entre otros aspectos, el Tolima podría ser el segundo equipo que logró dos campeonatos en un mismo año de conseguir el título este miércoles. Esta hazaña solo la tiene Atlético Nacional en los años 2007 y 2013.
Frente a lo futbolístico es de aplaudir el nivel del guardameta, William Cuesta, quien respondió con creces a la confianza que se le dio y permitió que no se extrañara a Montero. Tendrá que pensarse muy bien a quién se le dará la titularidad para Copa Libertadores con las contrataciones que llegan puesto que sería injusto si Cuesta sale campeón, que vuelva a la banca.
Le ha ido mejor a Junior Hernández de lateral que a Harold Gómez, en los últimos dos partidos. Triste la lesión de Mosquera y posterior la del otro central Angulo. Trujillo y Ríos, con sus fallas, siempre cumplen. Hace falta Plata por supuesto, lo de Miranda es modesto y lo de Albornoz es punto aparte. Con este último unas de cal y otras de arena, creo que la cosa va más allá de su calidad como futbolista y toca lo extradeportivo. Cataño es un crack y tiene detrás otro que no desentona en absoluto que es Orozco.
Ahora, se le viene un problema a Torres, para elegir su centro delantero de recuperarse Caicedo al ciento por ciento. En mi opinión dejaría a Ramírez. Cuatro goles decisivos en sus últimos tres partidos, creo que es un argumento muy sólido. De todas maneras, ambos tienen grandes méritos.
Finalmente, mientras se sigue discutiendo en el ámbito nacional si el Deportes Tolima es grande, un equipo de una ciudad intermedia llamada Ibagué, hace rato se les metió. Hace varios años viene peleando y arrebatándole títulos a los grandes de: Bogotá. Medellín y Cali. Si sale campeón este miércoles, seguirá creciendo y aportando a su grandeza y si por alguna razón no consigue el título, no creo que a nadie del fútbol se le olvide en este país quién es la Bestia Negra de nuestra liga.
Por: Andrés Leonardo Cabrera Godoy.
