
El funcionario se refirió al contrato municipal suscrito con la corporación El Bunde Mágico.
En el mes de junio la corporación El Bunde Mágico celebró contrato interadministrativo con la Alcaldía municipal; corporación con la que el contralor municipal, asegura no tener relación alguna.
Sin embargo, Riaño argumentó que renunció, el 3 de noviembre de 2011, como fiscal y miembro de la Junta Directiva de la corporación en el año 2011, tras asumir sus responsabilidades de control fiscal con la Alcaldía.
Sin embargo, la renuncia que el contralor presenta como prueba de su desvinculación no especifica de forma explícita que haya renunciado a ser asociado de Bunde Mágico, debido a que el certificado de existencia y representación legal expedido por la Cámara de Comercio no acredita la composición accionaria, por el tipo societario de la corporación.
Por su parte, el representante legal de esta corporación, Silvio Acosta, defiende dicho convenio afirmando que es legal y presta un invaluable servicio a tres mil menores, con profundización a 300 estudiantes y de los cuales 30 serán los elegidos para talleres adicionales.