A La Luz Pública – Noticias de Colombia La fuerza de la verdad
Organizaciones de la sociedad civil y académicos, entre ellas Fundación Anáas y Red PaPaz, presentaron una petición a la Secretaría General de la Cámara de Representantes solicitando información acerca de qué congresistas aceptaron la invitación a Suiza por parte de la industria tabacalera. Este viaje se estaría llevando a cabo antes del último debate de la Ley Vapeadores Regulados.
Asociaciones han rechazado este tipo de acciones tendientes a interferir con las decisiones de salud pública por parte de la industria del tabaco. Esta situación va en contra del Tratado internacional firmado por Colombia que obliga a las tres ramas (Legislativa, Ejecutiva y Judicial) a proteger la política de salud de la interferencia de esta industria.
En Colombia, las cifras de consumo de cigarrillos electrónicos son alarmantes: la edad promedio de inicio de consumo de tabaco a través de los cigarrillos electrónicos es a los 14 años, y uno de cada cinco escolares (entre 12 y 18 años) ha usado un cigarrillo electrónico alguna vez en su vida .
El Ministerio de Salud y Protección Social, las sociedades científicas y Universidades nacionales, estas últimas con estudios que han generado evidencia local, se han pronunciado de manera reciente sobre los riesgos inmediatos para la salud respiratoria y cardiovascular, al igual que sus consecuencias a largo plazo, debido a la adicción y a otros daños en salud asociados. De igual manera, la Superintendencia de Industria y Comercio ha sancionado a empresas comercializadoras de estos productos con sanciones multimillonarias porque los empaques, envases y publicidad de estos productos no informan de manera clara acerca de su nocividad.
Es por esto cerca de 20.000 personas se han unido a la petición en línea (disponible en https://entretodos.redpapaz.org/es/movilizaciones/ley-vapeadores-regulados) apoyando que Colombia cuente con la #LeyVapeadoresRegulados para que estos productos tengan advertencias sanitarias de tamaño adecuado en los empaques que informen sobre los efectos nocivos de su consumo, se prohíba la publicidad, promoción y patrocinio en todos los medios de comunicación, existan controles estrictos para su comercialización y se promuevan espacios públicos libres de aerosol (abiertos y cerrados).
