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El vinotinto y oro sucumbió ante el Cali en la final del fútbol colombiano.
Deportes Tolima no pudo hacer lo histórico y perdió el título en su propia casa contra el Deportivo Cali, luego de la remontada del cuadro azucarero. El ataque del Tolima quedó en deuda, pues el gol llegó por un defensor central.
La duda en el cuadro de Hernán Torres era de quién ocuparía la posición de centro delantero, teniendo en cuenta la lesión de Juan Fernando Caicedo y el buen nivel mostrado por el paraguayo Gustavo Ramírez en la ida, donde logró marcar el tanto del empate.
El estratega se decidió por la continuidad, con Ramírez como la apuesta. Pero el esquema de ataque no recaía necesariamente en el hombre de referencia, pese a ser el buscado en los balones aéreos, saliendo de su zona central, bajando la esférica cuando venía del saque de meta.
Albornoz y Plata fueron los designados para estar en las bandas, tratando de aprovechar siempre la velocidad, específicamente, cuando se encontraba el Cali en retroceso, dándole cabida a las transiciones y al juego directo.
La fuerza aérea del Tolima, esa que empató todo en Palmaseca, abrió el marcador en Ibagué, con ese gol de Quiñones, mostrando el poderío de gol incluso en defensa.
El papel de Ramírez no fue solo de llegar al juego aéreo, sino de sacrificio cuando sus compañeros se encontraron colgados en el retroceso, especialmente con Cataño, siendo el volante con más proyección en el avance de ataque.
La posesión del balón para el segundo tiempo quedó en la visita. La labor de los jugadores de ataque del Tolima pasó a ser más táctica, armando el bloque compacto y apelando al juego directo, específicamente con Ramírez como asistidos y enviando a correr a Plata o Albornoz.
El gol del empate cambió los papeles, pues el Tolima perdió espacio, que aprovechó en cancha el Cali. Ante esto, Torres respondió con un cambio estratégico, buscando meter ‘kilos’ en ataque, mandando a la cancha a Juan Fernando Caicedo por Daniel Cataño.
La disposición fue clara, Caicedo pasó a ser le nueve de área y Ramírez a jugar como pivot. Sin embargo, ese segundo gol del Cali de penalti cambió todo el papel y ánimo del cuadro ibaguereño, quedando con poca claridad en el remate del compromiso.
Con información: Futbolred.com
