Luis Carlos
Imagen: suministrada.

El partido de la muerte (La pasión del fútbol)

Hace unos años escribí una columna sobre el fanatismo religioso que le tienen al fútbol y la manera como el mismo, ha servido para cometer todo tipo de atrocidades que van, desde violaciones y agresiones sexuales, hasta torturas y fusilamientos de los mismos jugadores.

Recuerdo que después de esa columna, recibí todo tipo de ataques y amenazas por atreverme a manchar la honra de este deporte que, una vez más debo decir, esconde un pasado oscuro.

Claro, a los seguidores de este negocio tan lucrativo y tan influyente en temas políticos o, incluso, relacionados con la guerra, qué les va a importar saber que, dentro de todas las historias macabras que hay detrás del deporte favorito de unos y otros, está la de (El partido de la muerte). Si no se la sabe… aquí se la cuento:

Resulta que en la época de don Adolfo se organizó un partido de fútbol con un grupo de prisioneros de guerra ucranianos soviéticos a los cuales, como si se tratase de un equipo profesional de fútbol, se les llamó FC Start (Football Club Start).

El equipo de fútbol, pese a su mala alimentación, ganó fama y prestigio, porque, eran realmente buenos y en poco tiempo derrotaron a sus rivales. Eran imparables. Entonces, la orden fue clara, debían enfrentar al equipo de soldados alemanes, pero, no podía derrotarlos. Tenían que perder so pena de ser fusilados.

Imagino que ya saben lo que pasó, el FC ganó y su escabroso premio fue la muerte.

Como esta historia otras tantas a nivel mundial. En el caso de Colombia, no podemos olvidar la relación narco y fútbol, el asesinato de Andrés Escobar, el arresto del Pitufo de Ávila por sus nexos con el polvo blanco o las copas ganadas a punta de apuestas y dineros ilícitos.

Por supuesto, estas historias poco nada les interesa a los que viven la pasión del fútbol. Por eso, mencionar el fútbol y don Pinochet o más recientemente, la manera como han utilizado las transmisiones para darle realce a la barbarie que está cometiendo Israel contra Palestina, es poca cosa al lado de un grito de gol.

Como sea, el fútbol va más allá de un deporte al que muchos aman y adoran; es, indiscutiblemente, un arma que los gobiernos y poderosos saben utilizar muy bien, aunque, también el pueblo lo ha utilizado para defender sus principios, derechos y libertades, como el caso del partido de la muerte, la lucha de las mujeres en el gremio y ni hablar de la lucha contra el racismo y los intentos por evidenciar la dignidad humana en el caso de Palestina y muchas cosas más porque… cada cosa que ocurre: ¡Es un Hecho Sam!

Por: Luis Carlos Rojas García Kaell de Cerpa, escritor.

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