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Pelé es la supernova del fútbol universal

Dice el octogenario extécnico argentino César Luis Menotti: “No se puede comparar es imposible, hoy ganaría él solo los partidos, Pelé fue algo imposible e irrepetible para mí”.

En mi caso, no soy de su generación, tampoco lo vi jugar en vivo y en directo. Simpatizo más con Argentina que con Brasil; no obstante, negar la grandeza y el reinado de Pelé es de párvulos del fútbol.

Empiezo deslingándome del primer eufemismo que es el aspecto generacional. Lo corroboro al entregar en su orden el pódium que considero más justo en la historia del fútbol mundial: Pelé, Messi y Maradona.

Aparto mis simpatías porque crecí viendo a Diego y para mí no había alguien más mágico que el “Barrilete cósmico”. Tiempo después quedé embelesado  admirando a artistas con el balón como lo fueron Ronaldo Nazario y Ronaldinho.

El hecho de no haber vivido la época de Pelé no me exime como periodista  de revisar videos, ver documentales, escuchar a los que sí lo vieron y han visto a los actuales (son los que más tienen autoridad moral y argumentativa).

No falta el pueril convencido que en aquella época se jugaba en cámara lenta. Toca explicarles que los vídeos con tecnologías obsoletas no corresponden a la velocidad real. El cuento de que el fútbol ahora es más rápido, más táctico y más moderno, no es tan del todo cierto. Son verdades a medias.

Quisiera ver a algunas “porcelanas” de la actualidad jugando en potreros, con balones pesados, botines de un kilo y sin tarjetas amarillas. A Pelé lo molieron a patadas en mundiales y campeonatos ante la indiferencia de los árbitros. Fue el mejor atleta de su época y jamás tuvo alguno que siquiera tratara de acercársele.

En la cita orbital de Suecia 58  salió figura con tan solo 17 años llevando a Brasil a ganar su primera copa. En Chile 62 tuvo una gran debut pero lo lesionaron en su primer partido, aun así terminaron campeones. En Inglaterra 66 lo lesionaron de gravedad en un mundial amañado.

En México 70,  Brasil mostraría su poderío y lograría el tricampeonato, bajo el liderazgo de Pelé. Estaba rodeado de enormes figuras. De hecho, para muchos (me incluyo) es el mejor equipo de la historia.

Es curioso que ninguno de sus compañeros, ni adversarios duda, de que fue de lejos el mejor entre los mejores. Ni que decir de su carrera en el Santos, fue un monstruo total. De existir la participación de los jugadores latinos en el balón de oro de esa época,  tendría según los expertos por lo menos 8 estatuillas.

El segundo lugar se lo doy a Messi porque ganó un mundial y un rey del mundo debe ganar una cita orbital. Sus números son exorbitantes y ganar la Copa América, la Finalísima ante Italia y Qatar 2022 lo pone por encima de Diego Maradona quien es tercero. Fuera del pódium  en  el cuarto y quinto lugar respectivamente dejo al holandés Cruyff (sucacampeón en el 74) y a Cristiano Ronaldo por sus indiscutibles números.

La naturaleza del fútbol es subjetiva y por eso siempre en los análisis habrá divergencias. Lo bueno es que en el pódium hay tres sudamericanos y eso demuestra el talento innato a pesar de los lejos que estamos en desarrollo de los europeos.

Messi, Maradona, Romario, Ronaldo, Ronaldinho, Cristiano, Zidane, Cruyff, etc., son los colosos del fútbol mundial. Todos estos magos, serán las grandes estrellas que siempre estarán brillando para los amantes del fútbol de generación en generación. Más arriba siempre habrá una supernova llamada Edson Arantes do Nascimento, Pelé.

 

Andrés Leonardo Cabrera Godoy

Editor General

 

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