Cuentas del municipio fueron embargadas.
El embargo de las cuentas de la Alcaldía de Ibagué, ordenado por el Juzgado Décimo Administrativo, revivió la disputa que libran el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo y el empresario Henry Escobar.
El embargo de 190 millones de pesos, se produjo porque el municipio no canceló los arriendos de las dependencias donde funcionaban la Secretaría de Educación y la oficina de impuestos.
El contrato había sido prorrogado en la administración del exalcalde Luis Hernando Rodríguez y luego el alcalde Jaramillo denunció que se pagaban sumas muy altas sin necesidad.
En medio de la disputa, el concejal Carlos Portela anunció que compulsará copias a la Procuraduría “por la negligencia del alcalde al no cumplir el contrato firmado”.
“Muchas de las demandas que pierde el municipio, son por negligencia, por la soberbia del Alcalde y este embargo se produjo porque la Alcaldía no canceló los arriendos siendo esa su obligación”, señaló el concejal Portela.
Agregó que “Jaramillo y Escobar, tienen una pelea visceral”.
“En últimas, en esta pelea pierde el municipio de Ibagué pues se deben pagar hasta rendimientos financieros y esas peleas no pueden ser pagadas por los ibaguereños, esa plata sale de los impuestos que todos pagamos”, aseguró el concejal Portela.
Aunque reconoció que no ha sido notificado de la decisión, el secretario de Hacienda de Ibagué, Juan Espinosa, señaló que esta situación no dificulta la operatividad ni la inversión del municipio.
“Damos parte de tranquilidad a toda la ciudad, porque el municipio sigue operando de manera normal”, afirmó Espinosa y agregó que el embargo del saldo que se le debe a Escobar y Arias, no pone en dificultades el presupuesto general de inversiones.
“Las cuentas se siguen moviendo, se sigue girando, se sigue recaudando, pues lo que hacen los bancos es retener el valor de las pretensiones del demandante”, aseguró el funcionario y explicó que se trata de un inmueble que Escobar y Arias le arrendó a la administración anterior.