Padre
Imagen: suministrada.

Se despidió de la feligresía ibaguereña el padre Antonio Cifuentes

Tras 55 años de trabajo pastoral, el clérigo pasa al retiro.

Uno de los sacerdotes que más obras de caridad para Ibagué ha sido Antonio María Cifuentes Rojas. La actividad pastoral de la ciudad tiene su firma, y cada una de sus obras será recordada con amor.

Por decisión propia, el padre Cifuentes ha dado un paso al costado para que nuevos sacerdotes continúen con el legado pastoral que durante más de cinco lustros ejerció en Ibagué y el Tolima.

Quizá su mayor empeño laboral se observó después de la tragedia de Armero, fue en ese episodio donde la Iglesia con su doctrina social brilló esplendorosamente y acompañó a los sobrevivientes que se asentaron donde hoy es el barrio Simón Bolívar y Nuevo Armero.

En Ibagué queda gracias a su gerencia la fundación Hogar de Paso para el habitante de calle en el barrio América, el Banco Arquidiocesano de alimentos y la oficina de la Pastoral Social que él dirigió por más de 30 años.

Su última parroquia, la que orientó por espacio de 10 años fue María Auxiliadora del barrio Cádiz; la cual hoy es el segundo templo más importante después de la Catedral Metropolitana, en la capital tolimense.

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