Precios, contrabando, alto costo de insumos, falta de créditos, garantías para la absorción de las cosechas, alivio a las deudas investigación, can, TLC, entre otros, llevan a paro este jueves a los arroceros del país.
Roberto Botero, un cultivador de Espinal, presidente de Dignidad Arrocera, señaló que el sector atraviesa una de las crisis más profundas de la historia y se necesitan no solo acciones de choque con soluciones inmediatas, si no políticas reales de apoyo al sector que permitan que este sea competitivo.
“Desde el 2007 los rendimientos han caído entre el 20 por ciento y el 35 por ciento, los países vecinos tienen costos más bajos, el contrabando sigue permeando las fronteras y donde hay un precio sin posibilidad de competir en mercados internacionales, este es un problema de Estado”, afirmó Botero.
Los arroceros exigen precios de referencia porque la resolución 177 de marzo de 2014, que establece entre otros, a partir del 1 de abril de 2014 un régimen de control al precio de compra de la carga de Arroz Paddy verde que la industria o los comercializadores pagan al agricultor y un precio mínimo de compra, no obliga a estos a comprar la cosecha, a tal punto que a partir de esta fecha están cerradas las compras de arroz y la industria solo ofrece a los agricultores el servicio de maquila.
También se ven profundamente afectados por el cierre de créditos tanto de insumos como en efectivo.
Botero señala que si la industria no puede pagar el precio establecido en la resolución, el Gobierno debe compensar la diferencia.
También exigen garantías para la compra de la cosecha y que se continúe mínimo con el precio piso de la resolución 022 de enero de 2014 la cual venció el pasado 31 marzo de 2014. Así mismo, política de alivio a las deudas por efectos de ola invernal y cambio climático.
Los rendimientos de un productor de arroz, en lugar de aumentar, han caído hasta en un 35% en el 2013 y sus costos de producción son ascendentes de manera acelerada porque entraron más de 400 mil toneladas de arroz por contrabando.