El comercio que intenta resurgir después de la violencia

Las pérdidas locativas y las bajas ventas han hecho mella en el gremio mercantil.

Ya que bajó ostensiblemente el nivel de violencia que marcó el compás de la protesta social del 2021, algunos empresarios empiezan a ‘renacer de las cenizas’, que dejó el estallido social suscitado por un sinnúmero de inconformismos que tienen atosigados a gran parte de los colombianos.

Los comerciantes que se afincan en los alrededores de la Universidad del Tolima y de la calle 60 son los que más han sufrido el rigor de la violencia, puesto que algunos indignados ‘fuera de tono’, saquearon establecimientos, rompieron vidrios, espantaron la clientela y arruinaron metas de ventas que cada mes tenían un nivel mayor de exigencia.

Las entidades bancarias tuvieron que cambiar sus flexibles fachadas, y proveerse de una barrera de madera de modo que esta protege los cristales exteriores, que durante el paro han sido rotos, perjudicando notoriamente los patrimonios empresariales.

Algunos establecimientos ya han optado por restaurar fachadas afectadas por las turbas iracundas.

No se supo en qué paró el robo de motos nuevas en algunos concesonarios de la carrera Quinta, saqueados por parte de vándalos camuflados en las revueltas de la carrera Quinta el pasado mes de mayo.

Por: Juan Felipe Solano V.
A la luz Pública.