Sabemos perfectamente que la gente pensante no se traga ese cuento de que un exguerrillero no puede gobernar. Si fuera así no habría estatuas de Bolívar, Santander, Nariño, entre otros próceres por todo el país.
Quien conoce la historia sabe que alzados en armas inconformes ante el gobierno de turno han existido siempre. En la emancipación fueron los próceres frente al yugo español. En la Guerra de los Supremos (1839-1842) fueron los conservadores como también en el Olimpo Radical en plena Hegemonía Liberal (1864-1884).
En la Regeneración de Núñez, fueron los liberales ante la Hegemonía Conservadora (a partir de 1884 hasta 1930). Así que lo invito a que antes de repetir como loro que ser guerrillero es igual a ser de izquierda, se documente un poco para que no haga el oso. Los guerrilleros en Colombia y en el mundo han tenido diversos colores e ideologías.
Por ejemplo el M-19 tiene su génesis en la Anapo que fue un movimiento político que formó un militar que gobernó en Colombia llamado Gustavo Rojas Pinilla (Dictadura 1953). Al parecer, le robaron las elecciones en 1970 cuando enfrentó a Misael Pastrana Borrero (papá de Andrés Pastrana). En ese momento había una unión (igual que ahora) entre la oligarquía liberal y conservadora para seguir atornillados al poder. Saque sus propias conclusiones.
Analicen que curiosamente esa misma Oligarquía, acepta a exguerrilleros cuando se trata de sus propios intereses. Hoy por hoy en Centro Democrático militan: Everth Bustamante, Rosemberg Pabón, Eduardo Chávez, entre otros que pertenecieron al grupo junto a Gustavo Petro. Entonces ¿cuál es la diferencia?
Haré el símil con un fulano que decide dejar de vender arepas para su Patrón y poner su propio negocio. Como represalia el segundo intenta a como dé lugar desprestigiar y acabar con el primero. Si el fulano regresa y pide perdón le es olvidada su afrenta y el Patrón demuestra su indulgencia. Es el sistema colonial a flor de piel en pleno siglo XXI.
Gustavo Petro se rebeló ante los Patrones de Colombia (Banqueros, Terratenientes, Clero, Oligarquía) y su mayor pecado es querer que los 22 millones de colombianos que viven en la pobreza y los siete millones de indigentes puedan mejorar su calidad de vida. Obviamente, para llegar a esto se necesita liberar de exenciones y privilegios a estos “Intocables”.
El Sistema quiere que estos “hombrecitos” así los llaman, sigan siendo alienados y hasta se hagan matar por ellos. Somos Djangos sin cadenas pero con otros grilletes vigentes como: la ignorancia, el falso cristianismo (ese que ataca al menesteroso) y la manipulación mediática.
“Trabajen vagos» son las palabras que salen de la boca de la famosa «gente de bien». Ellos resumen que el pobre está así, porque quiere todo regalado. Sería bueno que esos magos del “emprendimiento” nos respondieran ¿cómo puede salir adelante un niño de una vereda del Putumayo, con papás analfabetas, desnutrido, sin escuela, y marginado por el Estado?
Defender está verdad de Perogrullo no me hace petrista, me hace humanista. Mientras Petro tiene una larga cola de oposición con poder que lo controlará (clase política, militares y clero) por el otro lado este país seguirá con el dominio total de los de siempre. De esos que no quieren las cosas regaladas, pero si robadas.
No creo que Rodolfo sea uribista, me sostengo en esa afirmación. Pero eso no lo hace confiable puesto que necesita del mesías de Centro Democrático y en política casi que da lo mismo. Además, sin demeritar sus intenciones cada vez que habla devela sus serios problemas psicológicos. Es lo más parecido a Trump y por algo hasta confunde a Einstein con Hitler. Es claro, no confío en la sindéresis ni el buen juicio del Ingeniero.
En la única campaña a la presidencia en que me declaré simpatizante activo y me puse la camiseta fue con la Ola Verde de Antanas Mockus en 2010. Hoy el exalcalde de Bogotá con algunos reparos, pero sin duda alguna, apoya la candidatura del Pacto Histórico. Seguiré esa misma línea con discreción pero firme.
Así que mis queridos amigos lectores cuando alguien le diga de manera superflua que cómo va preferir a un guerrillero que a un ingeniero. Mírelo a los ojos y dígale que si el argumento es así de vacío no se le olvide que Pepe Mujica fue guerrillero y se le reconoce en todo el mundo por su aporte social como presidente del Uruguay. Curiosamente Alberto Fujimori era ingeniero y fue la debacle para el Perú.
Por: Andrés Leonardo Cabrera Godoy
Editor General.