El afectado, don Henry Escobar Ceballos, y en el medio el abogado Wilson Leal.
La opinión pública de Ibagué y el Tolima vino a conocer de los desacuerdos desatados entre el empresario Henry Escobar y la constructora Inversiones y Construcciones de Occidente, en cabeza de Fernando Hernández, quienes mantuvieron un acuerdo para la construcción del complejo de apartamentos Tempus 49, que se alzó en un lote (propiedad de Henry Escobar), en el barrio Piedrapintada de Ibagué.
El negocio, que arrancó en el año 2018, estipulaba que la empresa de don Henry Escobar Ceballos recibiría beneficios económicos y 40 apartamentos para su uso y comercialización. En la operación también se encontraba el abogado Wilson Leal Echeverry, quien por años fue asesor de Escobar y sus empresas, es decir, un letrado que gozaba de toda la confianza y credibilidad por parte del conglomerado de Escobar.
Pero para el año 2020 y con la llegada de la pandemia la firma de Fernando Hernández empezó a retrasarse en el pago de las obligaciones monetarias contraídas con Henry Escobar. Por ello, y para obtener flujo de efectivo, Hernández propuso a Escobar que le pagara una cuota inicial de 18 millones de pesos por cada apartamento que este recibiría. Aunque eso no hacía parte de los compromisos pactados, don Henry Escobar accedió con el fin que se lograra finalizar la obra y cumplirle al resto de personas que soñaban con el anhelo de tener casa propia.
Pero allí no pararon las sorpresas: la empresa de Henry Escobar sí recibió 25 apartamentos, pero estos se encontraban en obra negra y su adecuación para hacerlos habitables demandaba una inversión extra y considerable. Luego, en un giro de los acontecimientos la constructora de Fernando Hernández tomó posesión de los apartamentos que le correspondían a Henry Escobar con el peregrino argumento que como no los estaban pagando debían ocuparlos para comercializarlos con otras personas.
Esto quiere decir, que don Henry Escobar salió perdiendo en el negocio, ya que al colocar el lote donde se erigió el Tempus 49, no recibió ni beneficios monetarios, ni tampoco en especie (los apartamentos estipulados), lo cual constituye un flagrante incumplimiento del acuerdo comercial realizado con Inversiones y Construcciones de Occidente, y el representante de la empresa, Fernando Hernández.
Ante este cúmulo de irregularidades don Henry Escobar acudió a las instancias judiciales y elevó varias acciones las cuales cursan en la Fiscalía 15 Local y en el Juzgado Octavo Penal Municipal de Ibagué donde se pidió que se decreten medidas cautelares sobre los 25 apartamentos que fueron ocupados por la constructora de Fernando Hernández y que le corresponden a la empresa de don Henry Escobar. El proceso seguramente irá a otras instancias y ocupará la atención del gremio de la construcción en Ibagué en los próximos meses.

De aliados a rivales
En este pleito de marca mayor en Ibagué, llamó la atención que el abogado Wilson Leal se distanciara de don Henry Escobar y apareciera presuntamente favoreciendo los intereses del constructor Fernando Hernández y de su constructora. Por años, Leal fue el abogado de confianza de Escobar e intervenía en muchos de los asuntos legales de los diversos negocios que maneja el conglomerado en Ibagué, el Tolima, y otras regiones del país.
Se recuerda incluso cuando hace varios años Wilson Leal apareció apoderando a Escobar en un millonario pleito que el empresario le ganó a la Fábrica de Licores del Tolima por la distribución de aguardiente Tapa Roja.