El festival de poesía desluce año tras año.
Este año la polémica corrió por cuenta del premio en la categoría de poesía libre que contra todo pronóstico se lo ganó uno de los jurados.
Según pudo establecer A la luz Pública, quien hizo la convocatoria, la selección de textos, se incluyó en la misma y ganó, fue Eduardo Mendoza Cardona, conocido en Ibagué como ‘El Mimo’, un personaje de la bohemia y de la vida nocturna de la ciudad, con todo el recorrido, menos de autor, compilador o poeta conocido.
También señalaron fuentes a este medio, que a los ganadores en las diversas modalidades, se les hizo firmar un acuerdo, consistente en que no pueden reclamar los premios en dinero en efectivo, hasta pasados cuarenta y cinco días.
En el entretanto, Corcultura y Edgar Varón, facturan con Ibagué en Flor, millonarios recursos y patrocinios, tanto públicos como privados.
Pero poco le queda a la ciudad del festival: alejando las polémicas, se aprecian los mismos carteles de poetas ignotos sobre la carrera Tercera, que requieren urgente cambio, no solo en su presentación física, sino en las temáticas literarias.
Hace algunos años Varón se negó a pagar el premio a uno de los ganadores, aduciendo que este se le había quedado con un cuadro, y que realizaría un cruce de cuentas para saldar la deuda, algo que mostró el talante y la calaña del supuesto ‘gestor cultural’.
Quizá el cambio también deba pasar por sus organizadores y directivas, así como sus tácticas y modus operandi, que opacan loables iniciativas como hacer de la poesía un punto de reflexión y encuentro en la capital tolimense.
*Este artículo fue publicado en octubre de 2014.