2
Imágenes de referencia.

Las redes sociales se convirtieron en el Talón de Aquiles del periodismo manipulador

La comunicación es inherente al ser humano. Después de la necesidad de sobrevivir empieza la de comunicarnos. Es más, para lograr la primera, muchas veces se necesita la segunda. El filósofo Thomas Hobbes, sustentaba que era la debilidad del hombre la que lo invitaba a formar sociedades políticas y por supuesto para tal fin es fundamental las herramientas comunicativas.

La comunicación permite el entendimiento entre los miembros de una comunidad, genera la convivencia, la tolerancia y hasta la intolerancia en cada agrupación. También, anuda las expresiones más grandes del intelecto y a través de ella se da la antesala para la procreación. Es tan importante esta herramienta, que tiene su evolución propia a través del tiempo y este proceso permitió la aparición del periodismo.

Al principio, fueron las rotativas que en forma acelerada, imprimían las noticias que eran transmitidas por telégrafos o télex. Luego fue la radio y posteriormente la televisión la que recogió el interés de la humanidad. Hoy, los acontecimientos pueden ser observados por millones de espectadores a miles de kilómetros de distancia. Por medio de las redes sociales, los hechos pueden convertirse en tendencia en un cerrar o abrir de ojos, lo que permite un aspecto nuevo en la dinámica de la información.

4

En Colombia, los medios de comunicación son partícipes de la violencia y esto es un secreto a gritos. En efecto, pertenecen a los grandes monopolios financieros que tienen su contubernio con los grandes oligarcas políticos del Estado. Por esta razón, es lógico concluir que las informaciones que nos brindan obedecen a una Agenda Setting, que no es más que toda la fábrica de informaciones que nos brindan en un menú preparado y manipulado de principio a fin. El periodismo ha sido una especie de sacerdocio, en el que por años se ha profetizado a través de los medios, y en donde no había lugar para la duda y menos para poner en tela de juicio la veracidad de lo que nos imponen como noticias.

No se puede pretender hacer buen periodismo en Colombia, cuando los mismos medios han dado la pelea, no en contra “del uso de la fuerza”, sino “de quien la usó”. Los enemigos a vencer no han sido la pobreza, la inequidad social, la corrupción, por el contrario, muchos se han amangualado con las fuerzas del Estado, para venderle a la sociedad que todo el que se rebela ante el sistema por las evidentes injusticias, es un bandido.  De hecho, en lugar de cumplir con su labor de mediadores se convirtieron en tergiversadores o hasta comodines. Todo aquel que da un repaso, un simple monitoreo por los canales más famosos, son conscientes del nauseabundo espectáculo del periodismo parcializado. Hasta parecen apéndices de las oficinas de comunicaciones del mismo Gobierno.

No obstante, ¿Qué puede hacer el periodismo que se fundamenta desde la Academia ante esta penosa realidad? No mucho. ¿En dónde quedan los famosos códigos deontológicos de la profesión, la ética periodística o el valor de la verdad? Lo cierto, es que los dueños de los grandes canales, del mayor número de licencias en el porcentaje de kilovatios de la radio y el oligopolio de los principales periódicos; son los que deciden qué se informa y qué no.

3

Al Estado no le conviene ser el villano de la película y por tal motivo se pierde lo que se denomina “el sentido” de la información coadyuvando a que el sector social o receptor (que no investiga ni busca alternativas de conocimiento) se quede con una sola versión de la realidad (la que le inoculan).He aquí el meollo del asunto para comprender el porqué es tan difícil hacer periodismo ético en Colombia. El papel de ser productores de conocimiento, elaborar y construir parte del mensaje a partir de múltiples puntos de vista, es simplemente una utopía, como lo sustenta Magda Quintero y Ramón Jimeno, en sus tratados.

Por fortuna, el periodismo también evolucionó y la democratización de los medios permitió que se descentralizara la información. Ahora fluye por todos lados, en todos los sentidos, el grave problema es que pulula sin ninguna responsabilidad y control. Le queda la misión a los nuevos líderes de aprender a utilizar filtros y saber desechar lo malo que nos ofrecen y absorber lo bueno retenerlo y corroborarlo. La información siempre será necesaria en nuestra sociedad, es fundamental para la retroalimentación. En un mundo donde todo evoluciona de una manera tan rápida sería nefasto e involutivo vernos sin las herramientas comunicativas con las que contamos en la actualidad.

1

La responsabilidad es muy grande porque la sociedad moderna por medio de las nuevas tecnologías, acercó al mundo a la verdad oculta. Pese a las series de televisión basura, a la cantidad de influencers viralizando pendejadas por doquier y la masiva quina que pulula en las redes sociales; no todo es malo. Lo positivo es que en medio de la cloaca, se está levantando un importante conglomerado consciente de la manipulación a la que nos han sometido y lo mejor: dispuesta al cambio. Esto es lo que está haciendo temblar a la cúpula del poder.

Seguirá el tira y afloje entre quienes nos someten y los sometidos que despertaron. Por ahora los medios tradicionales seguirán manipulando, los independientes seguirán orientando y las redes sociales estarán viralizando lo que sirve y lo que no. Todo a la espera de que llegue el hecho noticioso más importante de la historia de la humanidad, y ese no estará en ningún titular de noticiero. Tampoco publicado en Facebook.

Por: Andrés Leonardo Cabrera Godoy

Comunicador Social y Esp. en Educación, cultura y política

Docente

Deja tu comentario

Le podría interesar

Adriana 1

“Pulcritud, organización y puntualidad”: las claves para unas fiestas exitosas, según la gobernadora Matiz

La mandataria del Tolima se refirió al rescate de la esencia cultural del festival, a …