
El exgerente del hospital Federico Lleras Acosta les debe más explicaciones a los organismos de control.
Iván David Hernández no solo debe responder por las malversaciones de fondos en los contratos de las escaleras de emergencia; o por la adquisición de equipos de cuidados intensivos con sobrecostos. (Lea: así se robaron el Federico Lleras).
El exgerente del Federico, y ficha del exgobernador Óscar Barreto, tiene más investigaciones y pendientes ante la Fiscalía, la Contraloría y otros organismos.
Para empezar, se indaga sobre el tanqueo de vehículos oficiales y particulares en una estación de servicio de la calle 37, y por donde se habrían ido a una ‘vena rota’ miles de millones de pesos de recursos que debieron destinarse a la salud de todos los tolimenses.
Iván David Hernández también está en mora de pagar de su propio bolsillo, las indemnizaciones que se cancelaron por la muerte de varios trabajadores que murieron en la explosión de unas pipetas de gas, abandonadas en la parte posterior de la sede de La Francia del Federico Lleras. La tragedia fue atribuida a la desidia y falta de medidas por parte de la administración de ese entonces.
Incluso hay denuncias que indican que dineros de la salud fueron empleados en la campaña a la Asamblea del Tolima de Carlos David Díaz, quien era el conductor de Hernández en el Federico, y que en 2011 saltó a la arena política. Esta persona, indican fuentes, es muy cercana y de la entera confianza del exgerente, y al igual que este, maneja millonarios recursos, activos, y considerables bienes de fortuna.
Junto a Hernández, la Fiscalía imputará cargos a Héctor Yesid Ramírez, Martín Eufracio Baquero, Luisa Victoria Troncoso, pero hay otros nombres en el radar como Luz Marina Bocanegra y Diógenes Salazar, a quienes también podría caerles la lupa de la justicia.
En pocos días se realizan las primeras audiencias públicas del caso donde ventilarán más detalles de la olla podrida en que se convirtió la gestión de Iván David Hernández, el polémico exgerente del hospital más importante del departamento, mismo que casi logra quebrar y al que sumió en profunda crisis de la cual hasta ahora está siendo rescatado el centro asistencial.