A La Luz Pública – Noticias de Colombia La fuerza de la verdad
Se confirma que el exalcalde anda dedicado a la comercialización de productos avícolas.
Y lo hace a través de publicidad gráfica y varios puntos de venta en la ciudad, donde distribuye canastas de huevos, en compañía de su esposa y varios familiares, en vehículos de gama baja.
Las fuentes también indican que uno de los puntos de venta de los huevos de Luis H. se encuentra en el barrio La Pola de Ibagué.
La marca se denomina Puros Criollos, en sospechoso plagio a un programa de televisión emitido en Señal Colombia, que lleva el mismo nombre.
No se sabe si sea estrategia del exalcalde de mostrarse sin recursos y tener que dedicarse a la venta de huevos de gallina, aún por encima de su profesión de abogado litigante; o si en verdad salió sin dinero luego de sus cuatro años de paso en el gobierno local.
No hay que olvidar que el año pasado se ventiló que Luis H. les había pedido dinero a varios de sus exsecretarios para cubrir una sanción de más de siete millones de pesos que le impuso la Contraloría de Ibagué por demorarse en publicar los contratos del municipio del año 2013.
Se dijo que Luis H. pedía entre $500.000 y un millón de pesos a sus exsecretarios para pagar las sanciones de los órganos de control.
Al final, Luis H. hizo un acuerdo de pago con el ente de control para cancelar la multa en mensualidades de $74.100 que ha venido abonando cumplidamente.
Lo que si no cuadra es de dónde sigue sacando el exalcalde, sin trabajar o derivar ingresos, para pagar vivienda, alimentación, estudio de sus hijos, y mantener las cuotas en el Club Campestre donde religiosamente todas las semanas va a jugar golf.
Muchos se preguntan si el exalcalde es la versión ibaguereña de “la pobre viejecita”, recordando al poema de Rafael Pombo, o se está haciendo el de las gafas para pasar de agache en el saqueo al erario de las obras de los Juegos Nacionales y otros desaguisados de su gobierno, del que todavía debe muchas explicaciones.
