Cuestionan el uso dado a los recursos por la venta de la Casa del Niño.
El padre Antonio María Cifuentes, director de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Ibagué, se defendió de las calumnias y acusaciones relacionadas con su presunta participación en la desaparición de 3.000 millones de pesos producto de la venta de la Casa del Niño.
“Son informaciones calumniosas, injuriosas y sin fundamento, escritas por periodistas de periódicos locales que no investigan”, señaló el sacerdote.
“Pastoral Social no tiene nada que ocultar, ni engañar”, dijo, y agregó que “Ibagué me conoce, mi trayectoria es de honradez y servicio”.
Explicó que hace 6 años fue vendida la Casa del Niño de la calle 19 con Tercera y a raíz de esa venta han surgido rumores malintencionados.
La venta se hizo para evitar una cadena de embargos por deudas de tipo laboral y se adquirió una nueva casa para los niños pobres y necesitados en el barrio Los Mandarinos.
“Tiene 3 pisos, es una casa muy buena, el que quiera puede ir a conocerla”, afirmó el padre Cifuentes.
Explicó que en su momento la Casa del Niño de la calle 19 fue vendida para ponerle fin a embargos laborales y cuando las directivas pidieron ayuda solo encontraron apoyo en la Arquidiócesis de Ibagué.
El sacerdote ratificó que “lo que hay son rumores callejeros sin ningún fundamento”.