Análisis de diversos escenarios para el abogado artífice del descalabro de los Juegos Nacionales.
Luego de producirse la captura del polémico abogado Orlando Arciniegas Lagos, deberá ser presentado ante un juez de garantías, para que sea legalizada la misma en el plazo de 36 horas.
A la luz Pública conoció que por la distancia entre Ibagué e Ipiales (donde fue capturado), y por inconvenientes logísticos, Arciniegas no pudo ser traído a la capital tolimense, y por ello, la fiscal especializada de Ibagué Zeidy Janeth Izquierdo, se encargará de acusarlo, y pedir la imposición de medida de aseguramiento en contra del polémico letrado.
Es más que un hecho que Arciniegas irá a la cárcel, por la gravedad de las conductas investigadas, porque los jueces suelen castigar con más dureza los llamados delitos de ‘cuello blanco’, y porque el código penal y la reciente jurisprudencia prohíben la concesión de detenciones domiciliarias en delitos tan graves como el enriquecimiento ilícito o el lavado de activos.
Pasada la acusación y si Orlando Arciniegas se allana a cargos, en 30 días un juez de conocimiento lo estaría condenando, con una rebaja de pena de hasta el 50 por ciento.
De otro modo, el letrado enfrentaría juicio oral, esperando en 120 días que la Fiscalía lo acuse formalmente ante un juez; con lo que luego vendría la audiencia preparatoria, y por último, la audiencia de juzgamiento al cabo de la cual debe señalarse el sentido del fallo de carácter condenatorio o absolutorio.
Otro escenario para Orlando Arciniegas podría ser el que se acogiera a un principio de oportunidad, aceptando su responsabilidad, convirtiéndose en testigo en contra de otros acusados, delatando a sus cómplices en el robo de los Juegos Nacionales, devolviendo bienes y dinero; con lo que podría recibir beneficios tales como la libertad o la detención domiciliaria.
Sin duda la captura de Arciniegas es un avance contra la corrupción pública, pero la ciudadanía espera más medidas para una clase política y dirigente que lleva años saqueando las arcas estatales y acabando instituciones o proyectos como la Fábrica de Licores, el Museo Panóptico, el hospital Federico Lleras, la Universidad del Tolima; y en los últimos tiempos los Juegos Nacionales, el hospital veterinario de la U.T., el acueducto complementario para Ibagué, y otros ‘elefantes blancos’ de ingrata recordación en la región.