El restaurante o rancho del patio uno, en la zona antigua de la cárcel Picaleña, fue sellado por la secretaría de Salud de Ibagué.
“Tras una revisión encontramos este rancho en malas condiciones de higiene y sanidad, que no garantizaban una alimentación sana”, afirmó Lucía Peña, titular de la cartera de Salud.
Ni los utensilios ni la preparación de los alimentos cumplían las normas de sanidad por lo que fue ordenado el cierre.
“Usaban utensilios inadecuados”, dijo la funcionaria.
Además, los pisos, paredes y la edificación en general no eran adecuadas para alimentar a los reclusos.
Es importante precisar que otros restaurantes revisados no presentaron problemas de higiene ni sanidad.