El secretario de Cultura y Turismo del Tolima podría foguearse en futuros procesos electorales.
Para nadie es un secreto, y no lo decimos a manera de ‘echar cepillo’ o simple adulación, Alexander Castro Salcedo posee un enorme carisma, sencillez, don de gentes y amplio aprecio en los sectores populares de Ibagué y buena parte del Tolima. Quizá lo traía de cuna o de crianza, pero sin duda lo afianzó cuando se dio a conocer en la opinión pública de la capital en el proceso que lideró en la emisora La Cariñosa el periodista Rubén Darío Correa Carvajal, que caló en lo que Correa denominaba con acierto como «la pobresía«, donde el comunicador ahora en el exilio llevaba sancochos comunitarios, émulos, torneos de parqués y otros.
De La Cariñosa del ‘gordo’ Correa surgieron, no solo Castro (como un respetado analista de la política) sino un puñado de emprendedores, empresarios, sacerdotes incluso, que hoy llevan el ejemplo de esa ‘escuela de liderazgo’ en el Tolima y allende de nuestras fronteras.
Con el paso del tiempo Alexander Castro se unió al movimiento de Óscar Barreto y ha sido uno de sus principales estrategas que le han permitido al hoy senador mantenerse vigente y triunfante en procesos electorales desde que el dirigente conservador alcanzara su primera Gobernación del Tolima, para el período 2008 – 2011.
Castro siguió allí, en la Casa Barreto creando estrategias, creció a nivel personal como padre cabeza de familia en la crianza de sus tres hijos, se especializó en Gobierno y Gestión para el Desarrollo Regional y Local, luego de obtener su pregrado en Comunicación Social.
En 2020, en el gobierno de Ricardo Orozco, se estrenó en la administración pública, al ser nombrado gerente de Indeportes Tolima, donde con la pandemia aún en el colectivo general, sacó adelante estrategias como Ibagué destino deporte, que le permitieron lucirse en su propia gestión, así como en las de deportistas y ligas.
En 2024 y tras el arranque del mandato de la actual gobernadora Adriana Magali Matiz, Alexander Castro fue designado como gerente de la Lotería del Tolima. Pero tras escasos cuatro meses en el cargo, la gobernadora lo nombró en la Secretaría de Cultura y Turismo del Tolima donde logró levar a buen puerto el Festival Folclórico del año pasado, visibilizar a los gestores culturales, y en últimas llegar a proponer que la lechona sea declarada como patrimonio nacional.
Su manejo de los recursos públicos (tampoco es por adular) ha sido impecable en los procesos administrativos que ha liderado sin recibir hasta la fecha censura alguna de los organismos de control. «¿Hasta cuándo tendremos que ver a esos funcionarios que no llegan a los cargos públicos a servir sino a servirse?«, se ha preguntado en varias ocasiones en redes sociales y foros públicos Alexander Castro, frase que condensa su filosofía y modo de conducirse que no se queda en la mera retórica o en los discursos ladinos de otros funcionarios y dirigentes de la parroquia.
En resumen y por todo lo anterior, Castro podría ser un gallo tapado de la Casa Barreto ahora que se perfilan nombres para el proceso regional de 2027 que elegirá nuevo gobernador del Tolima, alcalde de Ibagué y otras dignidades. El mismo Castro hizo un ejercicio de precampaña a la Alcaldía de Ibagué en 2023 pero declinó a favor de Jorge Bolívar, integrante también del movimiento de Óscar Barreto.
Quizá le llegue a Alexander Castro el tiempo del que habla el libro de Eclesiastés: «hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo…», el tiempo de Dios, el tiempo de los hombres…
*Este es un editorial del director de A la luz Pública.