Ciudadanos de buen corazón amanecieron este primero de enero alimentando a indigentes y personas de bajos recursos.
Una inusual fila se formó en la calle 19 entre carreras Segunda y Tercera de Ibagué el primer día de 2015. Eran indigentes, desempleados, personas vaciadas o ancianos que recibían un plato compuesto por tamal, buñuelo, natilla, y un refresco para bajar la merienda.
Desde un taxi estacionado en la calle 19, se encontraba coordinando el ‘operativo’ Luz Estrella Zamora, una estilista que afirma estar haciendo obras de caridad desde que tiene uso de razón.
“Pedimos donaciones en los barrios, la gente colabora y venimos a repartir hoy las cosas”, afirma.
Luz Estrella dice que la comida que trae hoy le alcanza para 180 adultos y 200 niños. “También dimos regalos, ropa, y lo que pudimos conseguir”, dice la mujer.
La caritativa dama señala que hace esto todos los años, porque en una ocasión un hermano suyo cayó en la indigencia y tuvo que verlo en la calle pidiendo comida.
“Para mí fue muy duro. Él murió y si mi Dios me diera licencia recogería a todos los indigentes que pudiera”, señala.
De una forma inusual empiezan algunos ibaguereños el año, con la caridad como principal motivación de sus actos. Es buen ejemplo que muchos deberían imitar.