
La imagen fue captada en barrio popular de Ibagué.
En las redes sociales se aprecia al expresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) Marco Emilio Hincapié, en una reunión con habitantes del barrio Alaska de la capital tolimense.
Allí, también compareció el hijo del dirigente, Marco Emilio Hincapié Jr., quien es funcionario de la Alcaldía de Ibagué y viene de ser derrotado en las pasadas elecciones donde intentó llegar al Concejo local.
Los temores de algunos dirigentes políticos se están cumpliendo, en el sentido que Hincapié esté utilizando la consulta popular para hacer campaña por la Alcaldía de Ibagué en 2019. (Lea: Marco Emilio sigue en la sucesión del poder).
Así mismo, Hincapié busca reconstruir sus bases y estructura en Ibagué, cuando desde años se desentendió de la capital y de sus problemas, para hacer carrera en la burocracia, primero en el CNE y luego en la Lotería de Bogotá, cargos que ocupó por recomendación del senador Horacio Serpa, con el que Marco Emilio ha trabajado en llave en los últimos años.
De hecho, Hincapié, un liberal de origen y reconocida militancia santofimista, ahora parece dar el salto hacia el progresismo de izquierda del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, algo incomprensible y a todas luces incoherente, que no puede explicarse más que por el oportunismo politiquero del primero.
Lo mismo que están haciendo otros congresistas y aspirantes a la Cámara y al Senado de tratar de ‘subirse’ al bus de la consulta, para perseguir réditos electorales.
La consulta, de origen popular, y nacida en sectores ambientalistas y otros colectivos no debería ser utilizada con fines políticos y tampoco sus promotores deben permitir que los dirigentes de hace 30 o 40 años en la región aterricen y se aferren a ella para perseguir sus mezquinos intereses.