En condiciones críticas de salud permanecía un interno de la cárcel Picaleña de Ibagué, quien presentaba quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo por lo que era atendido en la unidad de atención del paciente quemado, que funciona en el Hospital Federico Lleras de Ibagué.
Su deceso se presentó en las ultimas horas.
Se trata de Juan Sebastián Atehortúa Ramírez, 30 años, quien, al parecer, le prendió candela a una colchoneta dentro de su celda lo que terminó por afectar la totalidad de su cuerpo que presentaba quemaduras de segundo grado.
Oriundo de Armenia pagaba condena de ocho años de prisión por el delito de hurto calificado y agravado. Ingresó a la cárcel el dos de febrero pasado tras la condena impuesta por un Juzgado de Bogotá.
Los hechos sucedieron en el pabellón 22 bloque dos del complejo carcelario de Ibagué y por la gravedad de las heridas recibía atención especializada en la unidad de atención integral del paciente quenado, en el Hospital Federico Lleras.