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¿Cuál es el origen del liberalismo? ¿Es suficiente pertenecer al Partido Liberal para serlo?

Es propicio indicar que el pensamiento liberal como filosofía, es difícil de establecerle una fecha de origen. De hecho, desde el Neolítico (época donde el hombre deja de ser nómada) empiezan a aparecer las diferentes formas políticas para vivir en sociedad. Obviamente, tuvieron que pasar varios siglos para que el liberalismo germinara y se constituyera como una ideología.

Luego de una época dorada de pensadores en la Edad Antigua (filosofía grecorromana) el mundo caería en la oscuridad de la Edad Media, por un poco más de un milenio. Este contexto, más las guerras posteriores religiosas de los siglos XVI y XVII, los abusos de las monarquías, quizás, fueron los detonantes para que con la llegada de la Ilustración (siglo XVIII) floreciera las bases de un liberalismo fundamentado.

La historia generalmente le da la paternidad del concepto, al médico y filósofo Inglés John Locke. Este empirista británico, fue influenciado por Francis Bacón. A su vez Locke, contribuyó profundamente en la construcción de la teoría del contrato social, que plasmaría el francófono y polímita, Jean-Jacques Rousseau. Esta fue la dinamita que terminó explotando en la Revolución Industrial, la Independencia de Estados Unidos y la emancipación de América Latina.

El Partido Liberal, fue fundado en Colombia el 16 de julio de 1848 por José Ezequiel Rojas (el mismo de la Conspiración Septembrina). No obstante, desde años atrás en la Convención de Ocaña, los opositores a Bolívar, iban consolidando su movimiento. En la presidencia de Santander (1832-1837) los conocidos progresistas que lo rodearon sentaron las bases para la colectividad roja. No obstante, entre ellos mismos existieron algunas diferencias. Estaban los: doctrinarios, los demócratas y los moderados, en serias disputas.

Colombia ha tenido dos periodos liberales hegemónicos. De 1863 a 1886 en donde sobresalieron hombres como Tomás Cipriano de Mosquera, y el tolimense, Manuel Murillo Toro, época conocida como el Olimpo Radical. La segunda república, fue de 1930 hasta 1946. En este periodo se destacó otro tolimense nacido en Honda, Alfonso López Pumarejo. Desde el magnicidio de Gaitán, el liberalismo ha venido soportando varias crisis en donde se ha perdido mucho de su ideario. El último gran liberal reconocido que tuvo Colombia fue, Luis Carlos Galán Sarmiento, asesinado vilmente.

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Pero ¿Qué es ser liberal? Adelanto que no es estar inscrito en la colectividad roja. Para llegar a un partido en Colombia, solo basta tener una cola larga de «lagarto» y hacer la fila. Es curioso, que la historia nos da evidencias de políticos que posaron como liberales sin serlo. Uno de ellos fue el coautor de la Constitución de 1886, Rafael Núñez (líder de la Regeneración). El más reciente fue el hoy jefe de Centro Democrático (no tiene nada de centro y menos de democrático) Álvaro Uribe Vélez ¿Quién podría pensar con un poco de sensatez, que un fascista, ultraconservador como el dueño del Ubérrimo, se camufló en algún momento como liberal?

Ni que decir del expresidente, César Gaviria, quien se encontró en el camino con la presidencia, luego del magnicidio de Galán. Su última perla fue pasarse por la faja los ideales de su partido, y terminar apoyando al presidente, Iván Duque. El cuento para justificar el adefesio, fue que creían que el novato cuarentón y ahora primer mandatario, gobernaría con independencia. La realidad es que lo único que les importa son sus intereses particulares y por eso le venden el alma al diablo.

Aterrizando en el panorama regional, en el Tolima, hay algunos «liberales» que les gusta agitar el trapo rojo en época electoral. Lamentablemente, lo único que producirían estos miembros del glorioso P.L, si los fundadores de la colectividad estuvieran vivos, sería risa.

De hecho la mayoría no son más que pirañas burocráticas, pegados a un gamonal, pero que no tienen ni idea de lo que representan y menos cuál debería ser su derrotero. Varios de éstos tienen como único mérito, el agacharse a amarrarle los cordones de los guayos a los caciques. Mientras esto no cambie será difícil el resurgir del partido más antiguo del país. Es sencillo, nadie que valga la pena en este tiempo, se va a hincar ante su jefe. Todavía lo hacen los «lame-suelas», porque es la forma de camuflar sus limitaciones. Saben que no tienen votos, no tienen liderazgo y menos empatía. El trabajo de lacayos les ha dado para vivir mejor que muchos y con nulos méritos.

Es perentorio recuperar la dignidad del liberalismo. Por supuesto que hay hombres que valen la pena, Camilo Delgado Herrera y César Picón, son dos de ellos, hay otros más. Sin embargo, ellos mismo deben tener claro, que se deben hacer cambios de fondo, si se pretende recuperar el sitial de antaño que tuvo la colectividad.

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Tengo respeto por el exsenador Mauricio Jaramillo, admiración por exgobernadores como Fernando Osorio y Luis Carlos Delgado. Sin embargo, se debe ir pensando en nuevos nombres. Claro que tienen cabida (aportan experiencia) es cuestión de entender que son personas mayores y que es prudente ir haciendo el cambio generacional. El problema radica, en que los nuevos interesantes se fueron, otros están por hacerlo. Los que quedan (algunos) sirven para el comité de aplausos y de adulación. De ahí la necesidad de buscar gente nueva, interesante, inteligente y capaz.

Es prudente por eso recordarles a los amigos » liberales», lo que significa serlo y lo que deberían defender. No es vistiéndose de rojo que se ratifica un pensamiento liberal, es con su actuar, su creer, su lucha y su política. Les dejo sobre el particular esta célebre frase de Locke, que define la necesidad de pensar en el colectivo para sobrevivir: “Si todos caminamos por el mismo paso, entonces el camino aparece». 

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Les comparto diez principios universales del liberalismo. (La fuente está al final).

Individualismo político: El liberalismo es una filosofía política individualista. En este sentido, los individuos son sujetos de derecho. Por esta razón, el ser humano se concibe como un ser autónomo, el cual debe elaborar y perseguir sus propios proyectos vitales de manera deliberada. 

Igualdad jurídica: Todos los individuos, dentro de la corriente liberal, poseen los mismos derechos. Es decir, todos los individuos son iguales ante la ley, sin embargo estos no deben por qué tener los mismos recursos y beneficios. 

Libertad personal: Para el liberalismo, uno de sus principios fundamentales. No existe liberalismo si no existe la libertad personal. Cada individuo debe ser capaz de poder elegir qué derechos ejerce libremente, sin ser juzgado por ello. 

Propiedad privada: Otro de los pilares básicos del orden liberal. El liberalismo defiende el derecho a poseer y disfrutar de los bienes que, legalmente, se han adquirido. 

Autonomía contractual: El liberalismo defiende la capacidad de poder disponer de autonomía contractual. Es decir, el liberalismo promueve el derecho del individuo de poder obligarse frente a terceros. 

Reparación de los daños: El liberalismo trata de defender la justicia mediante la responsabilidad. Es por ello que la idea que propone el liberalismo es que la persona que viole los derechos ajenos, de la misma forma, corra con la responsabilidad de reparar los daños que esta acción cause en terceros. 

Libertad de asociación: Defiende la libertad de las personas para poder asociarse con otras. Es decir, el liberalismo promueve la cooperación, siempre y cuando esta se dé de forma voluntaria por todas las partes. 

Libre mercado: Otro de los principios más básicos del orden liberal. En este sentido, ligándolo con el punto anterior, el liberalismo también defiende la libertad del individuo para asociarse económicamente con otras personas con total libertad. En contraposición al proteccionismo. 

Gobierno limitado: Otro principio básico liberal. El liberalismo no cree en la total intervención estatal. Así, el liberalismo promueve un Estado que solo se encargue de proteger los derechos individuales del individuo. 

Globalización: El último de los principios generales del liberalismo. Para los liberales, no existen fronteras que dividen el territorio. Como agentes individuales, los movimientos nacionalistas, así como todos esos movimientos que tratan de imponer límites, son rechazados por el liberalismo, en un pensamiento global del individuo. 

(Tomado de https://economipedia.com/definiciones/principios-del-liberalismo.html

Por: Andrés Leonardo Cabrera Godoy
Comunicador Social
Esp. en Educación, cultura y política y Docencia universitaria.

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