A La Luz Pública – Noticias de Colombia La fuerza de la verdad
Se advierte que los borrachos son los causantes del deterioro de los puentes de la época.
Un curioso artículo periodístico encontré mientras disfrutaba de la hemeroteca de la biblioteca Darío Echandía, y que llamó mi atención, no solo por el estilo pudoroso de la redacción de ese entonces, sino también a modo de conjetura, al señalar que es la orina la causante del daño de los puentes de la ciudad.
Algo bien cierto fue la época bohemia que marcó a la ciudad después de los años 60s, cuando todavía no funcionaban las zonas rosa, ni tampoco las discotecas que hoy acogen a jovencitos de una nueva generación, y que gozan con su música estridente (si es que se le puede llamar música a eso).
Por ese entonces era popular que los caballeros visitaran los cafés, las cantinas y los prostíbulos famosos con nombres como: La Japonesa, La Avispa, La Muñeca de Loza, Pan pelao (cuya propietaria era matrona de unas dirigentes políticas de la actualidad), entre otros.
El periódico El Derecho, dirigido por Floro Saavedra, publicó en mayo de 1977 la siguiente esquela:
Los orines deterioran los puentes:
Se ha podido comprobar que los puentes vecinos o contiguos a las ciudades sufren averías que no reparan a tiempo los empleados del ministerio de obras públicas, causando graves perjuicios al comercio, a la industria y, por consiguiente, al progreso del país. Muchas de tales averías, repetimos, se ha podido confirmar, obedecen a los orines que los borrachos, trasnochadores, u ociosos depositan en algunas partes de los cimentados puentes, pues no debe ignorarse que la orina contiene ácido úrico y otros cuerpos nitrogenados que destruyen los metales, realidad ésta olvidada por el ministerio y secretarías de obras públicas para hacer frecuentes y eficaces visitas a los puentes y evitar lo que acaba de suceder al puente de Girardot y otros de vital importancia para la vida nacional. Y es lo que está sucediendo al puente que une a Ibagué con Cajamarca (…).
Estas líneas escritas hace 45 años no dejan de ser jocosas, pues el periodismo local de esa época se caracterizó por ser muy supersticioso, y lleno de ambages.
Otro titular de aquellas calendas llamó mi curiosidad, y aunque puede sonar como frívolo humor negro decía: Al abismo bus con 45 liberales en Planadas.
Por: Juan Felipe Solano
