Álvaro

El perfume de civismo de Álvaro Ramírez Gómez

Su amor por Ibagué es referente de ejemplo para las generaciones venideras.

Corría el año de 1997 y yo cursaba segundo de primaria en la escuela del barrio Topacio, cuando un mercachifle ingresó al claustro vendiendo una cartilla a cuatro mil pesos que incluía información sobre la historia de mi ciudad, los símbolos patrios, el primoroso escudo de la ciudad engalanado con el Nevado del Tolima y la cruz de Jesús, el Bunde tolimense (ya que en ese entonces no existía el himno de Ibagué y el dato biográfico del entonces alcalde Álvaro Ramírez Gómez).

Relacioné la cartilla con un hermoso mural que había en una de las paredes de la escuela, donde estaba el nombre de los educadores de la época y en la parte inferior se fijaba el nombre del burgomaestre, y desde ese entonces descubrí su civismo y amor la Villa de San Bonifacio de Las Lanzas como inicialmente fue llamado nuestro terruño.

«El primer encerramiento del lote de la escuela El Topacio, la construcción de la cancha de baloncesto, la unidad sanitaria, fue gracias a Alvarito«, recuerda la educadora Luz Amparo Carvajal Perdomo, quien por muchos años ofició como rectora de la Institución Educativa.

En esa época todavía se nos inculcaba a los estudiantes el respeto por los símbolos patrios, el fervor religioso, se daban pinceladas a grosso modo de la Constitución del 91 que salía a flote con la máxima del nuevo Estado Social de Derecho que se practicaría en Colombia.

Años después en el ejercicio periodístico de nueve años, conocí por un amigo cercano y colega al doctor Álvaro Ramírez y le expresé mi admiración, porque en mi enamoramiento de la hemeroteca pude conocer los tres años de su gestión como alcalde y su transversal gerencia para el desarrollo de la Ibagué que se debía abrir paso para el siglo XXI.

Esa mañana asistí con el colega a la casa quinta de Álvaro Ramírez llamada ‘La Estrella’, en las estribaciones del sector de Calambeo, junto a la montaña, donde residía el ingeniero en compañía de sus conserjes y su gato Pacho.

Ese día tuvimos una charla amena, como de amigos, de manera jocosa le pregunté por su predecesora Carmen Inés Cruz y las polémicas que 15 años atrás habían tenido, y me confesó que sus roces con ella vienen de épocas de niñez cuando compartían el mismo inquilinato.

Contemplé en su sala un vetusto órgano electrónico descompuesto, y me confesó que fue herencia de su madre, pero que él no había heredado la ‘vena musical’ de ella. Luego le pregunté por la piscina desocupada de su casa y él recordó que en su época de alcalde la finca ‘La Estrella’ era asediada por líderes, amigos, contratistas, ‘soba chaquetas’, etc, y que luego de su salida de la Alcaldía y ocaso político lo dejaron en la soledad, viviendo una feliz soltería.

Como deportista fue un consumado basquetbolista en su época de juventud inclusive mientras se formaba como ingeniero industrial, luego dejó abandonadas las canchas por su ingreso al sector estatal del departamento en la desaparecida oficina de obras públicas, cargo que lo catapultó a ser alcalde popular el primero de enero de 1995 bajo el lema de su administración ‘Ahora todos somos Ibagué’.

En el sector comercial se le recuerda por haber sido propietario de la panadería Lotus Pan, que funcionó varios años sobre la calle 15 entre carreras Cuarta y Quinta.

Durante su Alcaldía dejó regadas algunas placas en sus obras, como la que está fijada a los pies del monumento de la plazoleta Santa Librada, o la que reposa en el ‘monumento a la vida’ sobre la avenida Guabinal con calle 19 al ingreso del parquecito de La Paz.

Se le debe a Álvaro Ramírez el inicio de la construcción del viaducto del Sena, la unión de la avenida Ambalá con el barrio Salado, la modernización del Cuerpo Oficial de Bomberos con la llegada entonces de modernas máquinas que luchan contra los incendios, la construcción de las actuales instalaciones de las Comisarías de Familia, el colegio José Joaquín Flórez Hernández en honor al fallecido Arzobispo, y el colegio técnico Ciudad Ibagué, entre otras.

A pesar de que su administración se vio opacada por el célebre escándalo de ‘La manguala amarilla’, donde lo acusaron de haber repartido cupos de taxis a concejales ‘lambemicas’ de ese entonces, no dejó de ser un carismático líder que siempre saludaba a sus amigos con nombre y apellido propio, y tenía grata recordación en las barriadas populares de Ibagué y en los bienes ejidos.

Tuve la oportunidad de ser su maestro de ceremonias durante su primera campaña exitosa a la Asamblea del Tolima, donde se inscribió por Cambio Radical y era latente el cariño de la gente hacia él.

En los últimos días se vio a un solitario Álvaro Ramírez afectado por la diabetes, caminando por la carrera Tercera llena de nuevas gentes y otras generaciones que viven en un afanado mundo de la digitalización, de la comercialización; del día a día.

Dicen que las mejores fiestas de junio las tuvo Ibagué durante la administración de Ramírez, de hecho él mismo vivía jactándose de haber organizado el primer Reinado Internacional en Ibagué, en su gestión se permitió que los comerciantes del espectáculo trajeran al estadio Murillo Toro a artistas de otros países como Nelson Ned, Vicente Fernández, entre otros.

Los políticos deben aprender la sobriedad y la tranquilidad que fue natural en Álvaro Ramírez, nunca se le vio atacar a sus contradictores, ni estar con ‘el perrero en mano’, quiso ser el amigo de todos, no se trataba de luchar ni desprestigiar al contendor, sino de jalonar y apalancar por el desarrollo de Ibagué y de la región.

Pido que algún colegio en el futuro lleve el honroso nombre de Álvaro Ramírez Gómez.

Por: Juan Felipe Solano V.
jfsolanovasquez@hotmail.com

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2 opiniones

  1. Maria del Carmen Rodriguez R. - Lider Social y Comunitario

    Que gran legado dejaron estos dos grandes hombres, la humildad y un gran servicio a la comunidad Ibaguereña y del Tolima. Que Dios los tenga en su gloria a vuestros amigos Alvaro Ramirez Gomez y Carlos Alvarado , paz en sus recintos de descanso eterno. Dios y la Virgen los aacompañen en el cielo por siempre y a mi amada madre Cecilia Rodriguez de Rodriguez, que tambien partio hace cuatro meses, Q.e.p.d. y mi padre Manuel Vicente Rodriguez, hace ocho años , dejando un linaje de valores y principios muy acertados para lis hijos, nietos y familiares. Bendiciones. Paz para Ellos, en sus reposos. eternos, llenos de luz.

  2. Maria del Carmen Rosriguez R. Lider Social Comunitaria

    Alvarito como le deciamos con cariño a nuestro amigo, Fue mi Jefe en la Gobernacion del Tolima, Secretaria de Obras Publicas del Depto. Inicio en ese entonces como Jefe de Personal, humilde su manera de ser, atento a escuchar a los trabajadores y empleados. Egresado de la Universidad Tecnologica de Pereira. Ingreso el Noviembre de 1977. el mismo mes de mi ingreso a la Gobernacion y ahi empezamos como empleados en la Nomina del Depto. De la misma linea liberal y de la bancada en esos tiempos de Alberto Santofimio Botero, vuestro gran politico y mejor orador de versos y cuitas del Tolima.. Amigo Alvaro Ramirez q.e.p.d. , Al saber de tu fallecimiento senti una profunda tristeza, pues siempre tuviste una sonrisa cuando me saludabas y me veias, me decias Quiubo mi Maria y me abrazabas. Dejaste en mi muchos recuerdos inolvidables. Amigo, descansa eb paz.

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