Camargo
Imagen: las2.orillas.com

¡Gracias don Gabriel!

El empresario se echó el equipo al hombro y fue el gestor de todos sus triunfos.

No es este un lugar común, tampoco un panegírico, ni mucho menos una exaltación; es apenas un justo homenaje a este boyacense de nacimiento y tolimense por adopción que nos ha permitido en un lapso de cuarenta años, tener en el césped del Manuel Murillo Toro, a lo más granado y excelso del fútbol latinoamericano.

Y es que River Plate, Boca Juniors, Independiente, Pachuca, Inter de Porto Alegre, Gremio, Corinthians, Libertad, Bolívar, Táchira, Universitario, Colo -Colo, entre otros se han paseado con sus rutilantes figuras por nuestra ciudad, algunos ganaron, otros se fueron con sendas derrotas pero en la memoria colectiva del aficionado tolimense, acostumbrado por décadas a morder el polvo de la derrota y a buscar el equipo en los últimos lugares de la tabla, no se borraran jamás las imágenes de tantas y tantas citas futboleras en el templo de la 37.

Nada de ello habría sido posible sin la participación de GABRIEL CAMARGO SALAMANCA, quién a sus 80 y pico de años estuvo al frente del equipo que adquirió por allá en el lejano 1980, quien luego de muchas derrotas y triunfos rutilantes ha llegado a conformar una estructura absolutamente ganadora que tienen al equipo adportas de alcanzar el cuarto campeonato de la liga colombiana con dos datos no menores; sería la primera vez que el equipo de Ibagué gana dos campeonatos seguidos y ambos con un técnico de la tierra.

Por estos días se ha ventilado que se le quiere hacer un agasajo de parte de la hinchada, una escultura por parte del artista plástico tolimense Miguel Ángel Merchán, un busto en bronce que sería ubicado en los alrededores del estadio. Cualquier homenaje es pequeño para este hombre, absolutamente ganador, que ha visto en nuestro departamento un gran potencial, ha creído en el equipo e invertido parte de su capital en este sueño, dando ejemplo al empresariado local, tradicionalmente cicatero, especialmente cuando del deporte se trata. Y pese a haber recibido agua sucia en algunas ocasiones, rechiflas, burlas, mofas y ser víctima de chismes y denuestos, él continúa creyendo en la región.

Don Gabriel posee una memoria de prodigio, recuerda cada jugador, cada persona y cada dato en el que ha estado al frente del equipo. Son célebres sus metáforas de: “hay que esperar que las uvas estén maduras”, “primero fue lunes que martes”, “las guayabas están biches”, para referirse al momento de vender o comprar jugadores. Son también anecdóticas las polémicas que ha tenido en diversos escenarios, en diversos temas pero sin lugar a dudas, trayendo una cita de su autoría, cuando en el presente o futuro juega el equipo, no se dice que va a jugar Gabriel Camargo, sino el “Deportes Tolima”, convirtiendo el nombre del equipo y obviamente de nuestra ciudad en un referente en el ámbito nacional y suramericano; ese es un intangible más que deja el legado de este tolimense de corazón que hoy queremos destacar.

Ahora que estamos disfrutando de esta nueva final de campeonato, recordamos de su mano el primer partido internacional que se jugó en nuestro estadio. Hay que tener presente que el Tolima participó en las copas Libertadores de 1982 y 1983, pero no jugó en Ibagué por la menguada capacidad del entonces estadio San Bonifacio; tan solo hasta 1996 el equipo regresó a un torneo internacional. Fue en la entonces Copa Conmebol, en su quinta edición, a la que se llegó luego de haber ocupado el cuarto lugar en la reclasificación en el campeonato colombiano de 1995; el invitado de lujo en la primera ronda fue Vasco da Gama, que llegó a la ciudad con todas sus figuras entre ellas Edmundo, el ‘Animal’ que luego triunfaría en Francia.

El partido quedó 1×0, ganó el entonces tolimita con gol de Fredy el ‘Muelas’ León. Ese partido fue el primer partido internacional en Ibagué y desde entonces no hemos parado de sorprendernos con cada derrota, cada triunfo y cada hazaña que nos tiene hoy en día a punto de ser bicampeones del fútbol profesional colombiano.

Este artículo fue publicado en 2021.

Paz en la tumba de Don Gabriel Camargo.

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