Hijos ‘ilustres’ de Purificación

En el ámbito nacional, la localidad tolimense ha sonado más por los escándalos que por lo pujante y positivo de sus gentes. 

La villa ilustre de Purificación, ha sido cuna de importantes ciudadanos, como el exgobernador Eduardo Aldana, compositores, escritores y poetas.

Pero otros purificenses hiceron ruido allende de las fronteras por escándalos e investigaciones judiciales. Desde la época del ‘Cabezón’ Useche, que presuntamente sustrajo los microfilms donde reposaban los originales de los contratos que enredaban a Alberto Santofimio en la Cámara de Representantes, lo que permitió la libertad del exministro, se viene hablando de Purificación, y no siempre en buenos términos.

Acá un repaso por algunos hijos ilustres de Puri:

 

Carlos Ariel Sánchez

El exregistrador nacional, estuvo en medio de polémicas en el cargo, y sorteó varios escándalos. Era socio de una empresa que ofrecía mejorar resultados a candidatos perdedores. Fue acusado de violar la ley seca en elecciones, al ofrecer licor a periodistas en el centro de cómputo de unos comicios. Recientemente se conoció que la Dijín y otras autoridades, efectuaban rastreos a sus cuentas, llamadas, y movimientos financieros. 

 

Henry Villarraga

El exmagistrado del Consejo de la Judicatura, renunció en medio de la denuncia periodística que indicaba que le iban a pagar “400 palos”, para trasladar un proceso de la justicia ordinaria a la penal militar. También, está siendo investigado por el ‘carrusel de las pensiones’, que defraudó al Estado en más de trece mil millones de pesos, al nombrar y hacer pensionar en tiempo récord a magistrados auxiliares que laboraron en la Judicatura. Se le conoce en Purificación como el ‘Diablo’.

 

Hipólito Moreno

El exconcejal de Bogotá aceptó cargos por el ‘carrusel de contratos’, y aunque será condenado no irá a la cárcel, ya que padece de una enfermedad terminal. En un solo contrato en el que participó en el Distrito, en el de las ambulancias, le dieron el diez por ciento de comisión, de un total de seis mil millones de pesos. Hace falta por esclarecer su participación en otras mordidas, así como sus vínculos con el Tolima, como cuando el exdiputado, periodista e historiador Edgar Antonio Valderrama promovía su campaña a la Asamblea con carteles que decían “Hipólito Moreno, presente”.

 

Iván David Hernández

El dirigente conservador debe responder por el saqueo del Federico Lleras en el primer mandato de Barreto.

Ante el Juzgado Quinto Penal del Circuito fue acusado el exgerente del Hospital Federico Lleras Acosta, Iván David Hernández Guzmán. El exfuncionario enfrenta cargos junto con Héctor Yesid Ramírez, de la oficina jurídica y el contratista Martín Eufracio Baquero, por el delito de contrato sin el lleno de los requisitos legales.

Presuntamente durante el proceso de adjudicación del contrato falló en el proceso precontractual y contractual de la licitación de la remodelación de las escaleras de evacuación de los edificios B y C de la sede la Francia del Hospital Federico Lleras Acosta.

El contratista debía tener una certificación con experiencia de trabajo en centros hospitalarios, lo cual no cumplía, según el ente acusador.

Durante esta licitación, el encargado de la oficina jurídica le otorgó 300 puntos, la máxima calificación para otorgar el contrato por un monto de 528 millones de pesos.

Los recursos utilizados para tal remodelación fueron entregados por el Ministerio de Protección Social y del centro hospitalario. Dentro de este proceso no se demostró la conducta de peculado por apropiación, ya que se no hubo un detrimento patrimonial.

En el otro proceso judicial que lleva la Fiscalía en contra de Hernández Guzmán, se usaron dineros destinados para otras obligaciones. Hernández, de extracción conservadora, está en libertad y se espera el veredicto de la justicia por el saqueo al que fue sometido el centro asistencial más importante del Tolima.

Quizá quedaron faltando purificenses en la lista, como el tristemente célebre exdiputado Nofal Aldana, condenado por contratos irregulares. Lo cierto es que el nombre de Purificación seguirá alborotando el ámbito nacional, y no siempre para orgullo del Tolima.