A La Luz Pública – Noticias de Colombia La fuerza de la verdad
Son comerciantes reconocidos en la región. Pero hoy viven un trago amargo por cuenta de procesos judiciales y escándalos.
Por años han sido eje de procesos que transformaron a Ibagué y el Tolima. Pese a crisis, devaluaciones y amenazas, siguieron invirtiendo en la región y haciendo prósperas a otras familias. Algunos, han seguido la filosofía económica de la “redistribución del ingreso”, destinando utilidades para obras sociales, filantrópicas y sin ánimo de lucro.
Pero hoy, se les cuestiona y la justicia, o diversas autoridades administrativas han decidido ponerlos en la mira. Unos los respaldan, y otros los condenan sin fórmula de juicio:
Jaime de Zorroza: el comerciante español fue cobijado con medida de aseguramiento por presunta falsedad y fraude procesal. Sus cuñados lo acusan de haberlos dejado sin la millonaria herencia que les correspondía. (Ver seguimiento al caso Zorroza).
Pedro Pablo Contreras: el gerente de la firma Velotax también es señalado de una presunta falsedad en documentos. Aunque un bloque opositor busca sacarlo de la empresa transportadora, Contreras se mantiene en el cargo. El empresario iba a ser imputado de cargos en Ibagué, pero el proceso fue enviado a fiscalías de ley 600, por corresponder por fechas, al juzgamiento del anterior sistema penal.
Alfonso Parra Pérez: el propietario de Rápido Tolima, vive un trago amargo por cuenta de la racha de muertes protagonizada por buses de la compañía, en carreteras del Tolima y de todo el país. La Superintendencia de Transportes suspendió la licencia de operación de la firma, decisión que espera ser confirmada en segunda instancia. Parra, afronta un proceso penal por el ilícito de fraude procesal, luego de denuncia elevada por María Lourdes Molina Cruz. (Ver seguidilla de accidentes de la Rápido este año).
Antonio Melo Salazar: el exgerente del diario El Nuevo Día, está siendo objeto de juzgamiento por un informe periodístico relacionado con el general de la Policía Carlos Mena. Melo, se retiró del periódico, pero sigue siendo considerado una de las voces más autorizadas del periodismo de Ibagué y el Tolima. (Ver seguimiento al caso Melo).
