Alfredo Bocanegra es un católico ferviente y practicante. La devoción, le viene por el lado paterno, ya que su padre fue seminarista: “como no había radio ni televisión, nos acostumbramos a leer y a comentar la Biblia y los clásicos en los ratos de esparcimiento”. Fruto de ese contacto temprano con el conocimiento, es que el abogado y dirigente político ha devenido en docente universitario, estudiante de una maestría, y autor de libros. Está preparando el diccionario de términos de la política colombiana, y hace algunos años presentó una obra con prólogo del hoy candidato a vicepresidente Germán Vargas Lleras.
A la luz Pública dialogó con Bocanegra Varón, para conocer el balance de su trabajo legislativo en el Congreso, durante los últimos cuatro años: “fui defensor a ultranza de la tutela. Y tengo certificación de no haber conciliado la reforma a la justicia. También soy de los pocos dirigentes que no tiene sede durante esta campaña, sino que hemos venido trabajando estos cuatro años desde la Fundación Nuestra Gente”, indicó el abogado afiliado al partido Conservador.
A la Luz Pública: ¿Cómo avanza la campaña de Alfredo Bocanegra?
Alfredo Bocanegra: La gran ventaja es que nosotros no hemos salido a hacer campaña, porque nuestro estilo nos ha permitido estar durante todos estos cuatro años en contacto con las personas. Si usted analiza nosotros fuimos los únicos que una vez pasadas las elecciones de marzo del 2010, el 14 de octubre del mismo año, abrimos una gran sede de atención permanente donde nació la fundación Nuestra Gente.
AP: ¿Qué opina de los políticos que solo aparecen en época electoral?
AB: No hay permanencia, empezando porque no hay un espacio físico donde reunirse. Usted analiza las demás sedes pero son temporales. Hay una que funciona en el Centro Comercial La Quinta, con seguridad dentro de 15 días no estará. Usted analiza la de otro candidato que tiene embadurnada todo la ciudad: tiene una sede temporal, un letrero con pasacalle, tiene sillas alquiladas y no tiene ni escritorios, y hay otros que no tienen sede y atienden en los cafés y cafeterías. De manera que somos los únicos que tenemos esta ventaja, sostenida con nuestro bolsillo y nuestro voluntariado.
AP: ¿Qué balance se puede hacer sobre las actividades de la Fundación?
AB: La mitad de mis recursos los invierto en la gente, a través de la Fundación, eso se va para sillas de ruedas, muletas, bastones canadienses, pañales, gafas entre otros elementos, sin necesidad que haya elecciones, lo que quiere decir que aquí no hay corrupción al elector ni nada, porque nunca existe la contraprestación de carácter electoral. A tal punto que para estos días de elecciones suspendimos todas estas acciones con el propósito que no se vaya a configurar ningún delito, porque somos respetuosos de la ley.
AP: ¿En su recorrido por los municipios cuáles son los reclamos más sensibles que usted ha conocido?
AB: La gente tiene reclamos con el Gobernador, y tal vez el que más lo ha defendido he sido yo, porque considero que el Gobernador es un hombre de buenas condiciones, de muy buenas intenciones, pero la sola afectación, de que con cinco de los seis votos de representantes tolimenses, exceptuando el mío, se le haya quitado al Tolima, el manejo de las regalías; es decir se le hubiera quitado a la administración de Delgado Peñón el manejo de 300 mil o medio billón de pesos, dependiendo de la fluctuación del precio del petróleo, para que él hubiera manejado en el departamento, lo deja muy limitado y es odioso compararlo con administraciones anteriores que sí manejaron recursos por regalías. El Gobernado ha sido una víctima de decisiones equivocadas, de congresistas que ganaron las elecciones en Melgar, en Piedras, en Ortega, En Purificación, que hoy están detrás del repelo, fueron los que le quietaron las regalías a los tolimenses.
AP: ¿Háblenos sobre su actuación durante estos cuatro años en la Cámara de Representantes?
AB: Lo más importante: legislamos primero para las víctimas que para los victimarios, por eso fui el único tolimense que fue ponente de la ley de víctimas y de la ley de tierras. Soy el redactor del artículo que determina los compromisos del Estado y la no repetición de esos hechos por omisión del Estado. Esa ley me enorgullece profundamente porque en 50 años, jamás un presidente, jamás un Estado, habían reconocido que en Colombia hay conflicto. Soy el autor de lo que puede ser al antecedente en cuanto a intensidad de normas de la ley de los borrachos al tipificar los disparos al aire, estuve trabajando y logré redactar esta norma para poderla tipificar en el artículo 256 A del Código Penal Colombiano. También pude defender la acción de tutela, que en el proyecto de reforma constitucional para elevar a principio constitucional el incidente de sostenibilidad fiscal le quitaba la posibilidad que la tutela amparara efectivamente derechos patrimoniales, es decir, que las Eps y el sistema de la red público-privada se fuera obligado, como se ve obligado con una acción de tutela a prestar tratamiento, asistencia y a costear procedimiento muy elevados de alta complejidad. Nos parecía que eso era exponer a los ciudadanos y por eso hicimos la excepción con la redacción de ese parágrafo del 343 y por medio del cual ninguna autoridad administrativa legislativa, judicial puede restringir estos derechos fundamentales.
AP: Hay un cabeza a cabeza interesante entre cuatro integrantes de la lista a la Cámara por el partido Conservador en el Tolima, ¿qué opina de esto?
AB: Muy honrado de que hace cuatro años recibimos dos credenciales y hoy entre tirios y troyanos, la que aparece como más posiblemente votada es la conservadora. Da mucha satisfacción hacer de parte de una lista fuerte que continuará con las dos credenciales y de pronto en el mejor de los casos tener más votos que los obtenidos hace cuatro años. Eso habla muy bien del desempeño de quienes estamos, de quienes estamos pendientes del partido. Hoy estamos terminando todos, a diferencia de otras listas que por muchas causas no concluyeron el periodo sus integrantes. Sería muy triste que la representación conservadora en la Cámara quedará en manos de personas que ni hablan, ni proponen, ni piensan, ni deliberan.