
Pese a tener amplia representatividad el partido Liberal no contribuyó a la victoria del exsenador.
Concejales, diputados, el gobernador del Tolima, contratistas y secretarios no alcanzaron para empujar la campaña de Mauricio Jaramillo, quien vio rezagada su aspiración con 70.429 votos; lejos de los 73.294 de Óscar Barreto, escrutado el 100 % de la votación en la Ciudad Musical.
Las cuentas de algunos analistas en el sentido que quien ganara en Ibagué, ganaba la gobernación, se cumplió para el caso de Barreto, quien repetirá Gobernación del Tolima.
La debacle del liberalismo en Ibagué también se explica por el abandono que sufrió el candidato a la Alcaldía de Ibagué Rubén Darío Rodríguez, a quien no le alcanzó.
Tampoco se explica dónde están los votos de la Unidad Nacional, de Cambio Radical, del partido de la U, de un sector del conservatismo y otras vertientes que estaban con el candidato liberal.
Seguramente serán cifras para barajar de nuevo y revisar estrategias y nuevos liderazgos, en unas elecciones donde no se agitó en esta ocasión el trapo rojo.