El Titanic, aquel gigante hundido tras chocar con iceberg, nunca deja de dar noticias.
Una carta del menú del último almuerzo que se sirvió a los pasajeros de primera clase fue vendida por 88.000 euros en una subasta online.
La carta, que fue salvada por un pasajero de primera clase, se vendió este miércoles a un coleccionista privado. Estampada con fecha de 14 de abril de 1912 y con el logotipo de la White Star Line, el menú incluía chuletas de cordero, carne en conserva, puré, patatas fritas y cocidas al horno, un buffet de pescado, jamón y carne de vacuno, pastel de merengue de manzana, natillas y una selección de ocho quesos.
En realidad, el menú era más largo, a tono con la primera clase. Al ver detenidamente la carta ahora subastada los viajeros podían haber comido: consomé, pescado, carne en conserva, huevos con espárragos, vegetales, albóndigas y el clásico pollo a la Maryland. En la brasa había chuletas de cordero acompañadas por patatas horneadas, fritas y en puré. También había un buffet de pescado con mayonesa de salmón, anchoas noruegas, arenques, sardinas ahumadas y camarones. También hubo roast beef especiado, ternera, jamón, salchichas, galantina de pollo, con ensaldas de lechuga, tomate y remolacha para acompañar.
Los organizadores de la subasta dijeron que el menú fue salvado por Abraham Lincoln Salomon, uno de los pasajeros que se escaparon en el Bote Salvavidas Nº 1, conocido como el «barco del dinero» (siempre ha estado rodeado de polémica puesto que se acusa a los pasajeros ricos que subieron a bordo de sobornar a miembros de la tripulación para que remaran lejos de la catástrofe antes de que el bote estuviera lleno). Se cree que es uno de los tres o cuatro menús de último almuerzo de la nave que aún existen. En este caso, lo habría puesto a la venta un descendiente de uno de los supervivientes de los botes salvavidas.