Una de las costumbres populares que más se escucha en las calles al inicio de año son las cabañuelas, es decir, un “método meteorológico” por medio del cual se puede “predecir” cómo será el clima durante los doce meses del año, de acuerdo con el comportamiento que tenga el mismo durante los primeros 12 días de enero.
“Que si llueve el primero de enero, entonces todo el mes va a llover”, suelen decir algunas personas. Lo mismo pasa con el resto de días de la primera docena del mes.
Según esta teoría, el dos de enero define cuál sería el comportamiento del clima en febrero, el día tres dice cuál será en marzo, el cuatro en abril, el cinco en mayo, y si hace sol o llueve el seis de enero, en plena “celebración” de la llegada de los Reyes Magos, entonces hará sol o lloverá en junio.
Ya resuelta la predicción de cómo se comportará el tiempo durante el primer semestre del año, enero sigue avanzando y con el comportamiento del clima, el pronóstico del clima continúa.
De acuerdo con la tradición, el siete de enero define cómo será el clima en julio, el 8 en agosto, el 9 en septiembre, el 10 en octubre, el 11 en noviembre y el 12 en diciembre, con el que se cierra el año.
¿De dónde vienen?
Esta tradición es una herencia española que solían utilizan los campesinos en las zonas rurales del país ibérico durante los primeros días del año para saber cómo prepararse para sus cosechas.
Pero no solo Colombia conserva esa tradición. También suelen hacerla en México. Sin embargo, allí la cosa no se queda solo en predecir el clima.
Más allá del clima, ¿se puede predecir la vida?
Hay algunos que se aventuran a decir que, de acuerdo a la manera en la que se sientan, se comporten y lo que hagan durante los primeros doce días de enero, entonces así les irá en cada mes del año.
Por ejemplo, si alguien pelea con el hermano, la hermana o la esposa el primero de enero, entonces de esa manera será la relación todo el mes de enero. Pero si, por el contrario, pasa un dos de enero tranquilo, alegre, entonces de esa manera se sentirá durante febrero.
O si por cosas de la vida (ojalá no relacionadas con tener guayabo), tiene un fuerte dolor de cabeza durante el tres de enero, entonces durante el mes de marzo tendrá problemas que le generen una resaca o pasará enfermo.
Lo mismo sucedería con cada uno de los días de enero hasta el 12, en relación con los meses del año hasta llegar a diciembre. Si usted, apreciado lector, cree o no en las cabañuelas en asunto suyo.
Por si acaso, trate de no discutir con nadie los primeros días de enero, y ojalá haga mucho sol y poca lluvia, aunque con este cambio climático ya nada se sabe.
Con información: El Colombiano.