Segunda vuelta presidencial vs Mundial de Fútbol

IMG-20140427-WA0000Inicio con la frase del papa polaco Juan Pablo II, quien alguna vez dijo que de las cosas menos importantes, la más importante de lejos era el fútbol. Y esta reflexión del canonizado Karol Wojtyla, tiene mucho asidero si se tiene en cuenta que en países como Colombia los goles son más llamativos que los discursos políticos y más si los dos protagonistas de la contienda electoral: el presidente candidato y el candidato del expresidente producen las mismas emociones que tendría en el fútbol un derbi entre Alianza Petrolera vs Uniautónoma.

Hago este análisis sin  los acostumbrados apasionamientos que produce la política en un país polarizado como Colombia, en donde sí se habla de querer la paz es porque se es Castro-Chavista o si no comparte la tesis, es guerrerista o ‘paraco’.  Es sencillo, los resultados de la primera vuelta solo dejaron como principal ganador al abstencionismo. No se puede hablar de otra cosa cuando de los cerca de 33 millones del potencial de sufragantes, tan solo un poco más de 13 millones acudieron a las urnas (40 por ciento).

He escuchado expresiones absurdas de algunas personas movidas por las emociones indicar que Colombia es Uribista, argumentado quizás en que el partido del Expresidente (Centro Democrático) logró con su candidato 3 millones 759 mil votos lo que equivale al 11 por ciento de los votantes. Con todo el respeto hacia la colectividad que simpatiza con el doctor Zuluaga, pero para quien escribe la gran mayoría de los colombianos militan en las toldas de la indiferencia, la incredulidad, la apatía y la desesperanza.

Ahora la cosa se pone más interesante, porque a esto se le suma que el día anterior a la segunda vuelta, el país del ‘Sagrado Corazón’ tendrá las expectativas no en Zuluaga pero si en Zúñiga y quizás convertirán en Santos a: James Rodríguez o a Teófilo Gutiérrez, cuando la Selección enfrente (11 am hora colombiana) a Grecia en su primer partido de Brasil 2014. Como si fuera poco, al otro día el plato futbolero es grande porque selecciones afines como Ecuador y Honduras también tienen su debut.

A mis compatriotas los quiero invitar, a que como sea saquen el tiempo, y hagan el esfuerzo para que el domingo 15 de junio se acerquen a su sitio de votación y hagan uso de su derecho al sufragio. No permitan que otros que sí les interesa la política, elijan por ustedes, recuerden que así sean pocos los que voten (minoría) el candidato ganador será Presidente de Colombia. Las consecuencias de un partido de fútbol serán de lejos menos trascendentales que las de un mal cuatrienio de gobierno.

En el año 1994 para el mundial de Estados Unidos, en primera vuelta el abstencionismo llegó al 66.05 por ciento, para segunda vuelta alcanzó un 56. 68 por ciento. Para Francia 1998 en primera vuelta fue del 48.44 por ciento y para la segunda vuelta registró un 40.98 por ciento (la cifra más baja de la historia). Es increíble que un país que goza del privilegio de ser democrático no se aprovechen las ventajas conseguidas gracias  a la sangre derramada por los próceres que nos liberaron del yugo español. Aprendamos de ejercicios como el boliviano en donde la abstención ha llegado al 15 por ciento.

Un colega amigo Armando Aragón Jr. me contó una anécdota en la cual un cantante popular de Neiva el cual no era muy virtuoso en su campo, luego de hacer su presentación nadie lo aplaudió, el hombre simplemente miró al auditorio y les dijo: “Eso es lo que hay”. Respetados paisanos: “eso es lo que hay”, y entre estos dos candidatos tendremos que tomar una decisión y pedirle al Altísimo que nos ilumine para escoger el menos peor.

En una columna pasada dije que por mi parte lo haré por Santos, no con mucho entusiasmo, pero si convencido que no es con balas que se acabará con la guerrilla. Simplemente tendrían que matar a más de medio país porque con tanta miseria siempre habrá recurso humano dispuesto a integrar las filas de los grupos al margen de la ley. La única confrontación que espero ver es la de Colombia con Grecia, en la cual anhelo que once guerreros aniquilen, pero con buen fútbol a su adversario.

Por: Andrés Leonardo Cabrera Godoy, Comunicador Social, Esp. Educación Cultura y Política

Deja tu comentario

Le podría interesar

Luis Carlos

El partido de la muerte (La pasión del fútbol)

Hace unos años escribí una columna sobre el fanatismo religioso que le tienen al fútbol …