Un Divorcio amistoso siempre es mejor que un juicio contencioso

Cuando se acaba el amor hay que ser sinceros y tramitar a tiempo un divorcio amistoso.  Dice el dicho: Más vale un mal arreglo que un buen pleito, es mejor llegar a un acuerdo lo más amistoso posible.

Y así evitar un pleito tedioso, largo, que al final generara más problemas y de paso más odio por la expareja. Según estadísticas, el 80 % de los divorcios y separaciones son de mutuo acuerdo, lo que no significa que sean amistosos, sino que se evitan pleitos mayores.

Si existieran, de entre los trucos antes de divorciarse, la regla principal sería no faltar el respeto. No perder las formas, no deteriorar la relación, pues ello puede suponer que el divorcio amistoso no sea posible o se gestionen en peores términos.

Ahora este tema tendría una “carga” mayor tanto emocional como de trámites al tener hijos con la persona que se quiere separar, y es demasiado importante que se tenga en cuenta que ellos deberían afectarse en lo mínimo, por lo que es conveniente tener en cuenta el pensamiento de ellos, claro está depende de la edad de los hijos.

Ayuda para un buen divorcio amistoso

Muchas personas creen que hay trucos para un buen divorcio, cuando realmente no hay nada más que la buena fe de dos buenas personas que se comportan como tales, respeto de sí mismos y con su cónyuge y familia. Si yo me quiero separar, tengo derecho a hacerlo aunque mi pareja prefiera mantener la relación ¿Por qué? Por no poder pretender mantener una relación a la fuerza, Hay que saber pedir ayuda y dejarse ayudar.

“Sentar cabeza” reconocer y aceptar que todo tiene un fin, y en este caso una relación que alguna vez nació como de amor, ahora en lo básico debería terminar como normal, una amistad donde lo mínimo sea el trato o el saludo cordial entre las partes, sin importar si una u otra persona decide rehacer su vida, que está en todo su derecho y compartir su vida en compañía de otra pareja.

Ese ha sido el principal problema, que la ex – pareja, como una forma de “tomar venganza” decide hacerle imposible la vida a la otra, al punto de no querer que rehaga su vida sentimental junto a otra persona.

Otro punto importante, para trabajar en la parte mental, es olvidar toca clase de culpas, independientemente de quien haya sido el causante del divorcio, es clave olvidar, lo que se conoce como pasar la página, limpiar, intentar sanar y rehacer la vida, que aunque en el papel se escriba fácil y en la práctica puede ser bastante fuerte, no es imposible.